La FIFA y su mundial reinventan su relación con las finanzas. Hace unas semanas, el presidente de este organismo, Gianni Infantino, confirmó que habrá 48 equipos peleando la Copa del Mundo a partir del torneo 2026 y considera que este cambio ha de incrementar los interés deportivos y financieros de la justa.

Otro de los objetivos es traer a selecciones o regiones del mundo que nunca han podido disputar esta copa, pero vaya sorpresa, pues se refiere a selecciones asiáticas como la de China y la zona de los árabes, nada mal para empezar con estos invitados.

Con 48 equipos se espera generará 640 millones de dólares extras de ganancias. Teniendo ingresos netos en la justa mundialista por la cantidad de 4 mil 180 millones de dólares, en lugar de 3 mil 500 millones de dólares que dejara el Mundial de Rusia en 2018 y que ya está a la vuelta de la esquina.

Recaudación por partidos con 80 en lugar de 64 ascenderá a 325 millones de dólares en entradas. Es lógico que al tener más partidos se generaran mucho mas ingreso por derechos televisivos y se prevé que van a aumentar en el orden de 500 millones de dólares y los de marketing y promoción no se quedarían atrás pues de estos se espera en 370 millones de dólares.

Los partidos tendrían un horario exclusivo, sin encuentros simultáneos, esto elevaría la ganancia de los patrocinadores en un mismo período de tiempo.

Todo esto daría ganancias por la copa de alrededor de 4 mil millones de dólares. Esta Copa Mundial de 2026 apunta pues a ser la más valiosa, lucrativa y costosa en la historia de la FIFA. Ya se habla incuso de una cifra récord con un premio de 60 millones de dólares para la federación que gane el torneo. 

En conclusión el futbol va mutando, se reinventa y va forzando cambios a medida de las necesidades de la FIFA. Me queda claro que el estudio para la modificación del formato tomó en cuenta factores como el equilibrio deportivo, la calidad de la competencia, el impacto en el desarrollo del futbol, la infraestructura, pero sobre todo la situación financiera y que sin duda representa para el organismo un negocio que todavía no puede superarlo otra competición deportiva en el lapso de cuatro años.