El futbol americano, deporte insignia para ateneístas

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El futbol americano, deporte insignia para ateneístas

La trascendencia del equipo de futbol americano danés se produce a partir de su nacimiento en el lejano 1950, pues al definir el nombre de batalla del equipo: Los Daneses definieron el de toda la comunidad ateneísta

¡Es la línea de scrimmage! el aliento se convierte en resoplido, conteniendo en un instante toda la tensión corporal que parece explotará de los potentes músculos que se expanden a su máxima expresión, la adrenalina va en aumento, el dorso inclinado hacia el frente, las piernas flexionadas, el uniforme ROJO Y BLANCO se funde en la piel por la exudación continúa.

Los rostros perlados de sudor voltean hacia uno y otro lado como oliendo a la presa, sólo un microsegundo... las miradas de los daneses se encuentran; no hay palabras, el código se conoce, la hermandad es su principio y la decisión una característica principal.

Estos jóvenes han construído a lo largo de décadas momentos épicos que han transformado el futbol americano ateneísta en un fuego sagrado que ya jamás se apagará; pues sin duda, nuestros atletas, aquellos que llevan encima más batallas, son el manto protector de los más jóvenes y ejemplo para continuar una tradición que convalida y complementa la educación integral en el Colegio de Bachilleres Ateneo Fuente.

La historia que empuja y apuntala a los nuevos daneses ha sido escrita por valientes hermanos mayores de otras épocas que en los momentos previos a escribir sus leyendas juraron en los vestidores, o convocados alrededor de sus entrenadores, o bien entrelazando sus manos en torno a su capitán, que no estaban dispuestos a traicionar sus sueños, ni sus ideales, mucho menos el amor a sus colores y a su institución, fuente de inspiración para salir a arrollar a cualquiera que se pusiera enfrente.

A 150 años de existencia, vigente es nuestra gloriosa Preparatoria y vigentes son los sueños y triunfos que han forjado sus alumnos, en las aulas, en los pasillos, en los laboratorios, en su pinacoteca, en el museo, en su biblioteca, en el salón de estudios, pero también en sus instalaciones deportivas; incluso más allá de las fronteras del estado, a donde han llevado el prestigio de su plantel.

La trascendencia del equipo de futbol americano danés se produce a partir de su nacimiento en el lejano 1950, pues al definir el nombre de batalla del equipo:

Los Daneses definieron el de toda la comunidad ateneísta, de ahí su gran aportación a la vida estudiantil de Saltillo, pues no hay lugar en la ciudad, en el estado, y en México, que no se conozca el Ateneo Fuente y sus Daneses. Lo mismo que su tradicional porra, que hoy se entona hasta por la selección del futbol americano de la Universidad.

Ser estudiante del Ateneo y jugador de futbol americano es ser dos veces Danés. En el Ateneo Fuente el futbol americano es la vida. Es el beso de una novia prometiéndole un touchdown. Es la bendición de una madre antes de salir de casa rumbo al estadio. Es no poder fallarle a los compañeros de clase que estarán en la tribuna. Es la broma chispeante de un compañero de equipo en los vestidores.

El futbol americano te enseña que en una tarde de clásico ante el Tecnológico de Saltillo, o contra los Buitres de la Narro, los veloces y juveniles daneses jamás se rinden o se doblan. Por eso... y por mucho más, nadie tiene los campeonatos que en su historia los rojiblancos poseen.