Pese al frío y las carencias, abuelos no pierden el deseo de dar un obsequio a su nieto en Navidad
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Pese al frío y las carencias, abuelos no pierden el deseo de dar un obsequio a su nieto en Navidad
Basilio Pérez y su esposa Rosa Espinoza, sueñan con poder darle a su nieto Dieguito Armando de 8 años, una vida mejor, pero allá en lo alto de un cerro en la colonia Las Margaritas, eso no existe; ni siquiera pueden darle un regalo esta Navidad. Ellos viven en un cuarto lleno de goteras, porque Sedesol se los dejó a medias, sólo tienen tres cobijas para no sufrir por las inclemencias climáticas, no cuentan con drenaje y apenas tienen para comer.
Basilio y Rosa son personas de la tercera edad. Ellos cuidan a Dieguito porque su madre lo abandonó; hacen todo lo que pueden para darle lo que necesita, aunque a veces no tienen dinero para comprar el material que necesita en la escuela.
El hombre dice que Dieguito no se queja, que entiende que la vida para ellos no es fácil. Recuerda que hace años le regalaron una bicicleta al niño, quien la cuida mucho y procura no utilizarla tanto, pues sabe que no pueden darle otra.
A su nieto le gusta estudiar, es dedicado y obtiene buenas calificaciones. Sin embargo, Basilio teme que no puedan darle estudio más adelante. Él ya no puede trabajar, era albañil y se lastimó la columna. Su esposa, Rosa, es la única que sostiene el hogar; trabaja como empleada de limpieza en distintas casas, aunque sin prestaciones.
Aunque Basilio y Rosa tienen otros hijos y a todos les dieron estudio, ninguno los visita; los abandonaron. Dieguito es lo único que tienen y les da tristeza no poder darle lo que quisieran.
“A mí me gustaría poder darle a mi nieto lo mejor, aunque fuera lo básico, pero no se puede. Antes yo estaba bueno y podía trabajar, pero ahora que estoy enfermo no puedo, ni si quiera le daremos un regalo en Navidad, porque no tenemos dinero.
“Quisiéramos poder hacer muchas cosas, no vivir aquí y que mi nieto fuera feliz, pero no se puede”, expresó Basilio con la voz entrecortada.
La casa de esta familia tiene una puerta de madera que ya está podrida y llena de agujeros, el techo está cubierto con lonas y cartones para que no se cuele el frío, pero cuando llueve es inevitable que las goteras les inunden y dañen lo poquito que tienen.
A Dieguito su mamá lo ve de vez en cuando. Ella se casó y tuvo otros hijos.
Aunque para un niño es difícil entender que no hay dinero para juguetes, Dieguito no les exige algo a sus abuelos, él sabe que lo que le dan lo hacen con mucho esfuerzo.
ESPERAN QUE LES OCURRA UN MILAGRO
Esta familia sabe que es difícil que sus vidas cambien, pero les gustaría que ocurriera un milagro. Sueñan con tener una mejor casa, donde no se mojen porque el techo no está bien hecho, con no tener frío en la temporada invernal, cuando en lo alto del cerro el aire golpea con mucha fuerza.
Basilio quisiera por lo menos tener más cobertores para poder cubrir del frío a su nieto, o poder ofrecerle una cena especial en esta Navidad y Año Nuevo.
La familia no recibe apoyo de ninguna persona ni de ninguna institución, por lo que se encuentran desamparados ante las inclemencias del clima y la pobreza.
“A mí me gustaría que aunque fuera poder tener más cobijas, sólo tenemos tres y eso no es suficiente, nos da frío y no tenemos con que proteger a nuestro nieto, como su mamá lo abandonó nosotros nos hacemos cargo pero no tenemos dinero para darle todo lo que necesita, quisiéramos tener más, pero no se puede”, expresó el hombre.
UN REGALO PARA DIEGUITO
Basilio pide ayuda para poder regalarle a su nieto Dieguito un regalo en Navidad. Él y su esposa no están en posibilidades para comprarle algo, por lo que piden apoyo. Quisieran darle aunque fuera un pequeño presente para poder alegrarlo en ese día que para todos los niños es muy especial.
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Dirección: Colonia Margaritas, calle Santa Teresa Lote 2 Manzana 33, es al final de la calle arriba de una Loma.