El fracaso del deporte que el Gobierno presume

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El fracaso del deporte que el Gobierno presume

Un fracaso. No hay otra definición para la delegación mexicana en Tokio 2020, y a los números me remito. La promesa de Ana Guevara fue de 10 medallas, se ganaron cuatro; bueno, tres, porque la de futbol no pertenece al deporte de Estado.

Después de unos Juegos Centroamericanos y del Caribe espectaculares y unos Panamericanos históricos, el desempeño de México en Tokio fue deplorable.

Vamos por partes. Clavados, una medalla y —al tener por primera vez en la historia todas las plazas olímpicas ganadas— una gris actuación, o mejor dicho: un estrepitoso fracaso. Taekwondo fue de lágrima, una pena y un fracaso. En tiro con arco se ganó la medalla impensada, por ser en mixtos. Pentatlón moderno, tampoco nada de nada. En el golf, ni cerca de las promesas. En tiro deportivo, Jorge Orozco no estuvo mal, pero quedó cuarto. Alexa Moreno en una plegaria, el nado sincronizado ni cerca. Conclusión: La peor actuación de México en las últimas seis ediciones olímpicas.

Cuatro medallas de bronce: Alejandra Valencia y Luis Álvarez en tiro con arco mixto, Alejandra Orozco y Gabriela Agúndez en plataforma sincronizada, Aremi Fuentes en levantamiento de pesas, y el futbol, que nada que ver con el deporte patrocinado por el Gobierno, un logro de la Federación Mexicana de Futbol.

Sobre los cuartos lugares:

1.— Alexa Moreno, gimnasia artística (salto de caballo). Sin Simone Biles, la surcoreana que fue bronce tenía más grado de dificultad en su primer salto.

2.— Yahel Castillo-Juan Celaya, clavados (trampolín sincronizado). Yahel falló el último salto, cuando ya tenían la medalla segura después del error de los rusos.

3.— Gabriela Agúndez, clavados (plataforma individual).

4.— Selección femenil de softbol. Sucumbió con Canadá, tuvo récord perdedor (2-3) para llegar a la pelea por el bronce.

5.— Jorge Orozco, rifle (fosa olímpica). Con el dinero de su papá, se preparó. La Conade no entregó recurso.

6.— Diego Balleza y Kevin Berlín, clavados (plataforma sincronizada).

7.— Dolores Hernández y Carolina Mendoza, clavados (trampolín sincronizado).

Sobre las finales:

Llegaron a 21 (Ana Guevara aseguró que serían 30).

En el 40% de los deportes en los que México fue a Tokio, tiene a un representante entre los mejores ocho de la clasificación.

Medallero:

Lugar 84 de 93 países que ganaron preseas. Sólo superó a Finlandia, Botsuana, Burkina Faso, Costa de Marfil, Ghana, Granada, Kuwait, Moldavia y Siria.

Es el peor país de América Latina, detrás de Brasil (siete oros), Cuba (seis oros), Argentina (una plata), Venezuela (un oro), Colombia (cuatro platas y un bronce), República Dominicana (tres platas y un bronce) y Ecuador (dos oros).

México finalizó detrás de naciones como San Marino, que sólo llevó a cinco deportistas, pero tiene una plata y dos bronces; Uganda, con dos oros, una plata y un bronce (25 atletas), Islas Fiji, que tienen un oro y un bronce (32 deportistas), así como Bermudas, que con un par de atletas ganó un oro en triatlón.

Se está al parejo de países pequeños y pobres como Burkina Fasso, Costa de Marfil, Ghana y Granada.

Los deportes de apreciación, sin fuerza directiva, no pudieron —como en otros tiempos— tener poderío en las decisiones, como clavados o taekwondo. Ya no es como en otros tiempos. No es trampa, no es corrucpión, es parte de estos deportes tener niveles de cabildeo para que esos medios puntos sean para arriba y no hacia abajo. Así ganaron medallas clavadistas, entre ellos Paola Espinosa.

Conclusión: Un reverendo, rotundo fracaso. Si no hay medidas, si no hay toma de decisiones, seguirán engañando a todos, a atletas, a aficionados y al Presidente de la República, que ante su poco conocimiento en la materia está convencido de que fueron unos Juegos Olímpicos exitosos, que el dinero de los mexicanos está bien invertido, cuando la realidad muestra un deporte en decadencia y la continua corrupción en muchas federaciones.