Roger Federer está acostumbrado a ser el centro de las miradas a los lugares a los que se presenta, pero ahora no ocurrió por el tenis, fue la gran cobra que tenía en su saco. 

Federer acudió junto a su esposa al Instituto del Vestuario del Museo Metropolitano de Arte en Nueva York y sorprendió a todos con su atuendo.

"Nunca he usado nada parecido a esto", dijo Federer a la revista GQ, sobre el smoking de la marca Gucci. 

La condición principal en la gala del MET de este año era lucir algo que tuviera que ver con la moda de la diseñadora japonesa Rei Kawakubo y su firma Comme des Garçons, por lo que el máxima ganador de trofeos de Grand Slam de la historia dio un golpe sobre la mesa al ponerse un traje con una cobra gigante bordada por detrás.

 "Creo que es hermoso, especialmente en el interior con el revestimiento de flores. La cobra, creo, va a ser bastante inesperada", dijo Federer antes del evento.