Transformar las hojas de los árboles caídos en embalajes de papel ecológicos y sostenibles que eviten la tala de nuevos árboles y al mismo tiempo reduzcan la eliminación de las siegas en los parques públicos de las ciudades.

Esta es la idea ganadora de la economía circular con la que un estudiante ucraniano está convirtiendo los residuos en recursos al fundar una empresa que está recibiendo reconocimiento no solo a nivel nacional.

Valentin Frechka, de diecinueve años, es el joven creador de “ Re-leaf Paper ”, la start-up ucraniana que produce bolsas de papel y embalajes utilizando hojas secas como materia prima.

La empresa ha estimado que se necesitan 2,3 toneladas de hojas caídas para producir 1 tonelada de papel, el equivalente a 17 árboles de tamaño mediano que no se talan.

La idea nació hace tres años en los pupitres de la escuela, cuando Valentin trabaja en un proyecto científico que tiene como objetivo transformar el follaje caído de los árboles en papel. Hoy en día, el proyecto, que tiene su sede en la ciudad de Zhytomyr, a 140 km de Kiev, es un espléndido ejemplo de cómo se puede reducir el impacto medioambiental de la industria del papel.

La idea es muy simple. Las cosas que se cree que son desechos se pueden reutilizar o reciclar. Las hojas son residuos que hay que sacar de los parques, porque cuando se pudren emiten una cantidad considerable de carbono.

Por tanto, el proyecto de Valentin tiene dos ventajas: por un lado, el modo de producción de "Re-leaf Paper" reduce la cantidad de emisiones de carbono, al tiempo que evita la deforestación.

De hecho, en la producción de papel la madera es el material más utilizado; esto genera un enorme impacto ambiental, determinado por la tala de bosques. Gracias a la investigación científica, las empresas se están especializando en el uso de materiales como la paja, el cáñamo y la hierba: cuantas más alternativas a los árboles se utilicen, menos daño se hará al ecosistema.

La empresa tiene como objetivo entrar de lleno en la producción comercial de envases de papel y más. Desde sacos hasta hueveras, pasando por láminas de celulosa cruda para ser suministradas a empresas especializadas.