Levante la mano si usted está estresado. Ya se trate del trabajo, la familia, el dinero, la salud, o la dieta, usted estaría junto con el 24 por ciento de estadounidenses que reconocieron lidiar con un estrés extremo en 2015. Hemos llegado ya al punto de aceptar el estrés como una parte normal de la vida, pero este estrés agudizado realmente no debería ser normal, ya que no es bueno ni para su salud ni para el bienestar. Según la Clínica Mayo, los niveles de estrés elevados pueden llevar a:

1.- Fatiga
2.- Ansiedad / Inquietud
3.- Tristeza / Depresión
4.- Retracción social
5.- Menos frecuencia de ejercicios

Directa o indirectamente, todos estos síntomas no sólo afectan a la forma y a lo que comemos, sino que también afectan nuestro peso. Un estudio de más de 15.000 mujeres adolescentes mostró que la dieta de moda del '5:2' (comer normal 5 días y 2 de ayuno) en el último año se correlacionó con el estrés emocional en una serie de grupos étnicos. Por lo tanto, la dieta puede causar estrés, lo que conduce a una serie de cuestiones adicionales que no favorecen en nada promover hábitos saludables.

Además de aumentar el estrés emocional, la dieta baja en calorías también se ha demostrado que aumenta los niveles de cortisol, lo que puede obstaculizar sus esfuerzos para perder peso.

Vale, la dieta puede causar fácilmente el estrés, pero ¿qué hay de añadir el elemento de compararse con el ideal de delgadez que se refleja en los medios? Lo más probable es que usted no se parezca a las mujeres y los hombres que salen en las revistas y en la televisión; y no porque sea una vaca gorda, sino debido a los peligrosos retoques de 'Photoshop', y la promoción de los patrones alimenticios desordenados que nos rodean.

El no ser capaz de verse tan atractivo como las mujeres y hombres que se ven en los medios de comunicación puede causarle angustia emocional adicional, aparte de que este ideal está muy lejano de lo que es normalmente sano y alcanzable para las personas. Recuerde que nada de eso es real.

¿Necesita más razones para dejar o evitar el estrés de las dietas? Un estudio sobre el peso, el peso percibido, los hábitos de salud, y los factores psicológicos entre alumnos de 5º y 6º grado, mostró que el 57 por ciento de los chicos y chicas tenían un peso normal para su edad, el 32 por ciento eran obesos o con sobrepeso, y de esos chicos y chicas sólo el 17 por ciento sobreestimó su peso.

A pesar de que el 32 por ciento se consideró con sobrepeso u obesidad, muchos tenían estilos de vida aceptables y seguían los métodos saludables de control de peso (comían bien y hacían ejercicio a menudo). Mientras que los chicos y chicas que se cuestionaban su peso corporal siguieron métodos de control de peso menos saludables, tenía razones poco saludables para bajar de peso, y eran más propensos a estar deprimidos cuando comparaban sus propios cuerpos con el cuerpo de los otros.

Desde que, inmerecidamente, la ganancia de peso consigue tener la mayor parte de nuestra atención, necesitamos en su lugar reenfocar los objetivos en un estilo de vida saludable. Porque, a partir de este estudio y tantos otros, el peso no es indicativo de la salud tan directamente como lo hacen los hábitos de vida.

Por tanto:

Llevar una vida estresada, con las dietas restrictivas y compararse con las imágenes irreales en los medios de comunicación, pueden llevar a hábitos poco saludables, aversión de los saludables, y a la frustración.