El Este de la Americana será muy patriótico

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El Este de la Americana será muy patriótico

Tomada de internet
A pesar de que Tom Brady no estará 4 juegos, Nueva Inglaterra tiene todo para brillar

PATRIOTS

La historia que comenzó en el Juego de Campeonato de la Americana ante Indianápolis en enero de 2015, tendrá consecuencias este septiembre de 2016. 

Después de meses de demandas, apelaciones y polémicas, Tom Brady será suspendido los cuatro primeros partidos de la temporada por el caso de los balones desinflados frente a los Colts.

Pero a pesar de no tener a su quarterback estrella para el primer mes de la temporada, los Patriots de Nueva Inglaterra son candidatos a llegar lejos de nuevo y seguir con una racha de cinco años en fila al menos en la final de la Americana.

Tendrán a su favor el liderazgo de Bill Belichick, quien solo ha faltado tres veces a playoffs desde que llegó al equipo en el 2000, y de una división en la que el título parece garantizado.

La responsabilidad será para Jimmy Garoppolo, el quarterback de tercer año, quien a la sombra de Brady apenas tiene 20 pases completos en temporada regular, uno para anotación, y que tendrá como primera prueba a la quinta mejor defensiva del 2015, Arizona, y dos semanas más tarde a la tercera, Houston.

Con un par de triunfos en esas cuatro semanas sería suficiente para Brady, quien volvió a lucir en 2015, con 4,770 yardas, la tercera mayor cantidad en la NFL, 36 anotaciones, apenas siete intercepciones, y tendrá un par de nuevas armas.

Los dos pasadores contarán con Rob Gronkowski, el mejor ala cerrada de la Liga, quien sano tuvo 11 touchdowns y 1,176 yardas en 2015, y un grupo de receptores sin reflectores, pero cumplen con buenos números como Julian Edelman y Danny Amendola.

La defensiva, la especialidad de Belichick, al igual que el ataque, depende más del sistema que de los nombres y fue la novena mejor de la campaña anterior.

JETS

Ryan Fitzpatrick mantuvo preocupada a la gerencia general de los Jets de Nueva York todos los meses sin futbol americano. El quarterback no quiso firmar una extensión de contrato en enero y lo hizo hasta finales de julio, por una temporada a cambio de 12 millones de dólares, para de nuevo ser el conductor de la ofensiva de los de la Gran Manzana.

El mariscal de campo tuvo la mayor cantidad de envíos de anotación en su carrera la temporada anterior, con 31, y la marca en yardas con 3,905, y a pesar de sufrir solo 15 intercepciones en el año, las tres ante los Bills de Buffalo en la última semana de campaña regular fueron decisivas para que su equipo se quedara sin playoffs con un récord de 10-6.

El aterrizaje de Todd Bowles como coach en Nueva York fue positivo, pero para confirmar su proyecto de segundo año necesitaba a Fitzpatrick.

El pasador de 33 años volverá a tener a una de las mejores duplas de receptores de la Liga, con Brandon Marshall (1,502 yardas y 14 TD en 2015) y Eric Decker (1,027 y 12), quienes durante el receso pidieron su regreso al equipo; sin embargo, detrás de las dos estrellas, no hay otro blanco de garantías, ni siquiera en el ala cerrada Jace Amaro.

Para ayudar al quarterback, la oficina de los Jets contrató a Matt Forte, ex de Chicago, como corredor, quien no solo destaca por tierra, sino que es un receptor más (389 yardas y tres TD en 2015), lo que es ideal para el sistema del coordinador ofensivo Chan Gailey.

La línea defensiva, otra de las claves del éxito de los Jets, también dio dolores de cabeza a la oficina, porque Muhammad Wilkerson y sus 12 capturas de mariscal de campo buscaba un nuevo contrato, que finalmente consiguió, a cambio de 86 millones de dólares por cinco temporadas, y con Sheldon Richardson, que corría el riesgo de una suspensión larga, que quedó en un partido.

BILLS

El primer año de Rex Ryan como headcoach de Buffalo fue de un triunfo menos que los conseguidos por el equipo un año previo. El equipo tuvo una marca de 8-8 y suma 16 temporadas sin poder llegar a los playoffs, la actual racha más larga en la NFL, y todo indica que esa racha aumentará.

Para dar el siguiente paso, los Bills necesitan que Tyrod Taylor se confirme como un quarterback franquicia, que LeSean McCoy regrese al nivel que mostró en Filadelfia, y que la defensiva progrese con la ayuda del otro hermano Ryan, Rob, como asistente del coach.

Taylor tuvo un buen año y fue séptimo en la Liga en rating de quarterback, registró 20 pases de anotación y apenas seis intercepciones, aunque debe convertirse en un mariscal de campo que gane partidos con el brazo.
Buffalo tuvo el mejor ataque de la Liga por tierra, en parte gracias a Taylor, quien aportó 568 yardas y cuatro anotaciones, aunque por exponerse a los golpes se perdió un par de encuentros; el corredor estelar es LeSean McCoy, quien tuvo 895 yardas, aunque se quedó lejos de las 1,607 que registró con Filadelfia en 2013.

A la defensiva, además de la llegada de Rob como asistente, arribó Ed Reed para ayudar a la secundaria, en la que los dos esquineros ofrecieron gran nivel, Stephon Gilmore con tres intercepciones y Ronald Darby, segundo en la votación para el Novato Defensivo del año; entre los safeties hay dudas sobre la salud de Aaron Williams, quien solo jugó tres partidos en 2015.

DOLPHINS

Joe Philbin inició la temporada 2015 como coach de Miami, pero después de acumular una marca de 1-3, fue reemplazado por el interino Dan Campbell, quien no mejoró la situación, y los Delfines terminaron con récord de 6-10, para quedarse fuera de playoff s por séptima campaña consecutiva. Para salir de la mediocridad a corto plazo, el equipo de La Florida ha confiado en Adam Gase como coach, una de las jóvenes mentes maestras en la NFL (tiene 38 años), y quien ha ayudado a mariscales de campo como Tim Tebow, Peyton Manning y Jay Cutler.

Su primera misión será llevar al siguiente nivel al QB Ryan Tannehill, el más constante en el equipo desde Dan Marino, pero quien aún no está a la altura de su millonario contrato. El pasador tuvo números similares a los de 2014, (4,208 yardas, 24 TD´s y 12 intercepciones), pero la ofensiva cayó de la 14 de la Liga a la 26 en yardas, por lo que debe ser más consistente, aunque también necesita ayuda de su línea ofensiva, que permitió 45 capturas.

Para restarle presión ya no tendrá como corredor a Lamar Miller, quien se fue a Houston, y aunque Gase intentó reclutar a C.J. Anderson, los Broncos de Denver igualaron la oferta para mantenerlo en la escuadra. Por el puesto titular pelearán Arian Foster, quien solo participó en cuatro partidos con los Texanos en 2015, y Jay Ajayi, que tuvo 187 yardas en su temporada de novato.

En los receptores, Tannehill tiene una estrella en Jarvis Landry, quien registró 1,157 yardas, 110 recepciones y cuatro para anotación, lo que le valió la nominación al Pro Bowl; Kenny Stills no brilló en su primera temporada, pero podría aprovechar la ofensiva abierta de Gase; DeVante Parker y Jordan Cameron también son amenazas. En la línea, Branden Albert y Mike Pouncey fueron al Pro Bowl, y los Delfines consiguieron a uno de los mayores talentos del Draft, Laremy Tunsil, cuya valoración bajó tras un par de incidentes en redes sociales; el objetivo es darle más tiempo al quarterback para explotar rutas largas. 

A la defensiva, hay más dudas que certezas. Ndamukong Suh no estuvo a la altura de su contrato y solo registró seis capturas y 61 tacleadas, perdieron a Olivier Vernon que se fue a los Gigantes, y su reemplazo, Mario Williams está a la baja. La estrella es Cameron Wake, quien estuvo ausente más de la mitad de la temporada.

VEREDICTO EXTREMO:

Los Patriots no tendrán dificultades para conseguir la cima de su división. El único que podría darle competencia son los Jets pero a ellos les alcanzará para estar en la ronda de comodínes.

Los Bills y Dolphins tendrán otro año para el olvido y estarán peleando por el último lugar de la división.