La inseguridad pública es uno de los temas que más han preocupado a la sociedad mexicana en los últimos años. La ciudadanía no ha podido dejar de convertirlo en el tema privilegiado; se ha convertido en el tema de temas.

La seguridad pública es un factor de atención que ha establecido procesos de política pública que van desde la implementación de acciones policiales de “cero tolerancia” hasta la utilización de cuerpos de seguridad como los militares, con las consecuencias que ello ha acarreado. Sin duda es necesario establecer puntos de análisis de este complejo fenómeno que no precisa soluciones fáciles ni inmediatas, sino procesos de largo alcance que observen las diferentes aristas del problema.

Es una realidad que los ciudadanos viven con miedo debido a la gran inseguridad que se vive en la cotidianidad: asaltos, secuestros, extorsiones, homicidios, violaciones, y una inabarcable lista de delitos, que en su mayoría quedan en la impunidad debido a que no existe una cultura de denuncia.

En San Pedro Tultepec cuatro sujetos suben y se ubican en diferentes partes de una unidad de transporte. Después de varios minutos se levantan y roban a los pasajeros. Cuando los criminales se disponían a bajar un solitario pasajero desde la parte trasera apodado el “Justiciero Anónimo” disparó un arma de fuego 9 mm y mata a 4 asaltantes.  Después les regresó lo robado a los pasajeros.

Para muchos este "vengador anónimo" es un héroe sin capa. Tal vez por eso, muchos de los testigos no recuerdan su fisonomía, y sólo recuerdan que pidió que no lo delataran.

Abogados penalistas consultados por el periódico VANGUARDIA, opinan que sería difícil que “el justiciero” pueda alegar la “legítima defensa” por la manera en que se encontraron los cuerpos, y por que según se ha mencionado, remató a los asaltantes.

Por el contrario, se tomaría como un hecho premeditado, con alevosía y ventaja al atacarlos por la espalda y luego rematarlos en el piso.

De ser detenido, sin problema sería imputable en el “homicidio múltiple”. Según estipula la ley en el Estado de México, donde sucedieron los hechos, son 60 años por cada homicidio, por lo que podría ser condenado a 240 años de cárcel.

“Los cuatro asaltantes muertos están implicados en  al menos 30 robos similares a bordo de autobuses”, informó el representante de la Cámara Nacional de Transporte.

Datos oficiales reflejan un incremento de 30% en los robos a un transporte público con mil 404 reportes en el Estado de México en 2016.

Víctimas del asalto a bordo del autobús revelaron que el “pasajero justiciero” fue previamente sometido y golpeado por los sujetos. Al igual que a varios pasajeros, quienes para ser despojados de sus pertenencias también fueron golpeados por los agresores.

El Gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila Villegas, anunció que se reforzará la vigilancia con revisiones a unidades de transporte.

¿Será que después de ahogado el niño…quieren tapar el pozo?

Ojalá que el Gobierno de Eruviel Ávila cazara con el mismo entusiasmo a todos los feminicidas impunes en el Estado de México.