Tras una publicación de Carlos Name, varios usuarios de redes sociales destacan a un sujeto identificado como Jonathan Galindo, quien es llamado como el “Goofy Humano'.

 

Una de las primeras historias sobre el aterrador personaje es que es un supuesto sicópata el cual tiene deformado el rostro. Por ello, usa maquillaje para ocultar sus imperfecciones. Aunque la historia real apunta a un personaje conocido como Dusky Sam.

 

El Goofy Humano fue conocido en el año 2017, ya que perfiles de Facebook así como en 4chan, comenzó a hacerse viral aquella foto de un Goofy humanoide, desprendiendo varias teorías de aquel extraño sujeto.

 

Aunque muchos internautas solo criticaron y se burlaron de sus publicaciones, otros más se mostraron interesados por saber quién es el aterrador personaje que mostró Name.

 

A través de su Instagram, Carlos Name compartió una serie de videos en los que apareció el “Goofy humano”.

 

En ellos se podía observar a un hombre con disfraz de perro muy parecido al del personaje de Disney, el cual en al principio se mostró violento y acosador. Sin embargo luego el mismo Carlos asegura que su actitud cambio y se portó más amable.

Name también mencionó que el personaje aterrador se trata de Jonathan Galindo, quien creó una creepypasta que se hizo famoso por acosar a niños, y mujeres.

 

Sin embargo, la historia detrás del “Goofy Humano” va más allá de lo divertido.

 

Su nombre real es Jonathan Galindo y su personaje no se llama Goofy sino "Dusky Sam", además no es Méxicano ni latino sino Estadounidense. El hombre de 30 años se dedica a hacer películas para adultos del género Furry (personajes con combinaciones de animales y humanos).

 

Este perturbador personaje se dio a conocer en 2017 tras difundirse su foto en varias páginas de Facebook, a su vez, eso generó la creación de varias teorías e historias macabras sobre el sujeto.

 

Una de ellas decía que si le sí le mandabas un mensaje a "Dusky Sam", se te aparecía o algo malo te pasaba. Sin embargo, hasta la fecha no se ha comprobado que el actor haya cometido algún delito.