La lengua española constituye un activo económico capaz de añadir valor a los países que la utilizan, afirmó Enrique Bustamante Martínez, director de la Fundación Ealy Ortiz, A.C.

Al participar en el primer foro Futuro en Español en México, organizado por el grupo de comunicación Vocento y EL UNIVERSAL, Bustamante Martínez destacó que el valor económico del español constituye una tarea de “amplia proyección social”, que no sólo representa una labor académica, sino un deber intelectual, puesto que este idioma es un instrumento de cohesión y unidad.

“Es como un lazo de seda, que acaricia y llama, convoca y alienta, es, ante todo, razón y destino, glosa de las más bellas formas del pensamiento y, sin duda, punto de partida del entendimiento humano”, expresó.

Refirió el estudio Valor económico del español, el cual señala que de los 7 mil idiomas que hay en el mundo, el español es hablado por 6.15% de la población mundial, con lo que se ubica en la lista de los cinco primeros más hablados en el mundo.

“Un universo entonces de casi 500 millones de personas que hablan español en todo el mundo y que son, nada más y nada menos que el resultado de la fuerza cultural y económica que dio origen a la primera globalización, aquella que empezó con el descubrimiento de América”, enfatizó.

En términos económicos, el director de la Fundación Ealy Ortiz, A.C., resaltó que la lengua española representa 15% del Producto Interno Bruto de España; 6% del mexicano y 11% del PIB mundial, por lo que su desempeño en el futuro dependerá de su “capacidad de atracción”, no sólo por el número de hablantes, sino por su utilidad económica y prestigio cultural.

“Migración difunde el español”. Carlos Cienfuegos Alvarado, director de la Facultad de Comunicación de la Universidad Anáhuac, destacó que la migración de hispanohablantes a otros países ha generado que la lengua española se expanda por el mundo, lo que ha traído implicaciones sociales y económicas.

Destacó que el flujo migratorio procedente de Latinoamérica y México ha incrementado la población que habla español en Estados Unidos, al alcanzar 80 millones de personas, lo que ha generado que los mercados busquen llegar a este sector, por lo que adaptan su publicidad a consumidores hispanohablantes.

“La migración de personas latinas a Estados Unidos ha generado un impacto económico muy importante, cuando nosotros vemos cómo se maneja la comunicación y la mercadotecnia en esos países, hay una adaptación de los productos para que estén en español, a fin de atender las necesidades de esta población”, dijo.

Consideró que la llegada de latinos a Estados Unidos genera la integración de las culturas y la expansión del idioma español; sin embargo, advirtió que debemos cuidar y preservar la lengua para mantener su esencia.