Ramin Parsa, un exmusulmán iraní, radicado en Los Ángeles, grababa la lluvia durante el despegue del avión Embraer 190, matrícula XA-GAL, de Aeroméxico, cuando la nave perdió el control y se estrelló.

La imagen, ahora la más famosa y viral sobre el accidente del martes pasado, advierte del caos que se vivió dentro del avión al caer, derrapar, rebotar tres veces y terminar al final de la pista envuelto en humo y posteriormente en llamas.

“Jesucristo”, fue la primera reacción que tuvo este hombre religioso, pastor evangélico, quien llegó a México el 27 de julio pasado para ofrecer conferencias en la ciudad de Durango.

Pese al impacto y descontrol que hubo en instantes, Ramin Parsa no dejó de grabar, hasta que el propio impacto se lo impidió. Más que imágenes, por que todo estaba en penumbra, recopiló las voces de la gente desesperada, tratando de abandonar el avión.

Luego de varios minutos, una vez que estuvo a salvo, este hombre, autor del libro “From Ashes To Glory”, escribió sobre lo sucedido en esos minutos infernales y de terror.

“El avión que estaba en el vuelo #AM2431 de Aeroméxico se estrelló después del despegue. Estoy bien por la gracia de Dios. Es un milagro de Dios que estemos vivos”, dijo este hombre de 38 años.

Y luego agregó: “Le di mi vida a Jesús. El diablo pensó que podía quitarme la vida, pero me hizo comprometerme más con Jesús. Jesucristo está vivo. Él me salvó de un accidente aéreo. Siempre estoy agradecido con él”.

Dichos mensajes fueron posteados por Ramin Parsa en su cuenta de Twitter. Ahí también comentó que al momento del despegue había una tormenta, por lo que consideró que “fue una negligencia de los pilotos” tratar de despegar en esas condiciones.

Ramin Parsa es un hombre de fe, y en su libro, según descripción de Amazon donde está a la venta, este antiguo musulmán devoto, describe su encuentro sobrenatural con Jesucristo que lo llevó a su dramática conversión del Islam al cristianismo.

Según la reseña, Ramin Parsa describe la vida bajo la rígida ley de la sharia islámica en Irán, que una vez pensó que era el camino a Alá. Hasta que se convirtió en una víctima de la injusta ley islámica que los devastó.

El martes enfrento una prueba más que estuvo a punto de costarle la vida, pero todo quedó en un susto. "Estaba en ese avión cuando sucedió el accidente. Fue por misericordia y gracia de Jesús que estamos vivos".