El video que prácticamente elevó la popularidad de MTV hasta alcanzar el cielo y que cimentó aún más la carrera de Michael Jackson como el Rey del Pop cumplió este 2 de diciembre 35 años de vida.

Sin embargo, la producción de algo así en 1983 no era siquiera algo común. Un proyecto tan ambicioso requería la tenacidad de sus autores para tomar decisiones difíciles y fue así como Jackson, junto a John Landis, director del cortometraje, tuvieron que incluso convertirse en ladrones para llevarlo a fruición.

En una entrevista para Billboard con motivo del aniversario del video musical, Landis, junto con John Branca, el abogado que logró el acuerdo con MTV y Showtime, contó las dificultades que atravesaron para conseguir, en primera instancia, financiamiento.

“En aquel tiempo los videos musicales costaban a lo mucho 50 mil dólares y Michael y Landis calcularon un presupuesto de 1.2 millones para hacerlo”, comentó el abogado, quien encontró la manera de venderlo a MTV y Showtime, cadenas que lo financiaron, presentándoselos con un “detrás de cámaras” añadido, de una hora, que podrían comercializar aparte.

Landis no quería hacer simplemente un video musical y de hecho Michael Jackson durante el resto de su vida llamó a estos productos de alrededor de 15 minutos de duración cortometrajes, productos que sentaron las bases y alzaron la barra para las futuras producciones de otros artistas.

Pero una hazaña como la que planeaban requería también la utilización de las pistas originales de la canción, la cual hacía un año de su lanzamiento,  que estaban en posición del manager de Jackson, Quincy Jones, quien se rehusó a prestarlas y nunca estuvo de acuerdo con la realización del video.

“Michael, George Folsey y yo fuimos, como a las 2 de la mañana, al estudio de grabación. Entramos al lobby, el guardia dijo ‘hola, sr. Jackson’ ‘Hola’. Entramos, encontramos las grabaciones, las tomamos —eran demasiadas— las pusimos en dos bolsas, las llevamos a la cajuela de un auto, las llevamos sobre la colina con un ingeniero que las duplicó. Las pusimos de vuelta en las bolsas, regresamos con Michael y las devolvimos al estudio”, contó.

Aseguró que Quincy Jones no se enteró del hurto hasta el estreno del documental sobre cómo se hizo el cortometraje, estrenado hace un año.