El mes pasado Ryan Jessen, de 33 años, pensaba que tenía una migraña, pero fue hospitalizado en California por una hemorragia cerebral ventricular y ya no se recuperó.

Sus seres queridos se reunieron el pasado 30 de noviembre en su habitación del hospital para decirle sus últimas palabras, entre ellos su mejor amiga

El personal del hospital estuvo de acuerdo en dejar que su amada perra Mollie le dijera adiós.

El emotivo momento fue capturado en video y compartido en el Facebook de la hermana de Ryan y desde entonces ha tocado los corazones de los usuarios, que han compartido la imágenes.

La familia decidió que Mollie estuviera presente, porque realmente amaba a su dueño y estaba triste de que no regresara a casa.

Con la cola entre las patas y las orejas clavadas en una molesta mirada, Mollie se ve desesperadamente olfateando a su dueño moribundo cuando es levantada hasta la cama de Ryan.

Con información de: Daily Mail