El base All Star de los Toronto Raptors Kyle Lowry, internacional con Estados Unidos en los pasados Juegos Olímpicos, ha criticado con dureza el último decreto del presidente Donald Trump que veta la entrada al país a ciudadanos de siete países islámicos. Lowry no se ha mordido la lengua a la hora de calificar la decisión como “una mierda absoluta”.

Lowry se unió a la oleada de críticas lanzadas hacia la nueva administración por parte de deportistas y miembros de la familia NBA, entre ellos el presidente de los Raptors Masai Ujiri y el entrenador Dwane Casey.

“Nuestro país es la tierra de la libertad y por ello pienso que es una mierda”, dijo abiertamenhte Lowry en declaraciones para los medios. “No voy a entrar muy a fondo sólo decir lo que pienso, que es una mierda”.

Para Ujiri, ciudadano estadounidense pero nacido en Nigeria, se trata de una cuestión que le afecta muy personalmente. Durante un tiempo fue presidente del programa Basketball Without Borders con el que la NBA lleva sus enseñanzas deportivas a África y actualmente preside una fundación que organiza campus para jóvenes en ese continente.

“Es algo alucinante. Yo soy el primer ejemplo de lo que son las oportunidades. Canadá me la dio, América me la dió. Así es el mundo”, dijo Ujiri.

Trump promulgó el pasado viernes un decreto que prohibe la entrada en Estados Unidos de ciudadanos de siete países con mayoría musulmana: Irán, Irak, Siria, Libia, Somalia, Sudán y Yemen, además de frenar la entrada de refugiados.

Para el entrenador de los Raptors, Dwane Casey, que se formó en Kentucky y se alineó con grupos en defensa de los derechos civiles, la situación es muy preocupante. “Es temible porque recuerda a cosas que ocurrieron en los 60. Por cada acción hay una causa y un efecto, así como reaccinoes por parte de otra gente, da miedo. Soy ciudadano de Estados Unidos y me siento orgulloso de ello pero hemos de ser cuidadosos de cómo hacemos las cosas”, dijo.