ESTIMADA ANA:
Hace como seis meses comencé a salir con un chavo que conozco desde que estábamos en la primaria. Siempre me gustó y hasta llegamos a andar de manita sudad en la secundaria.

 Ahora que estamos en la prepa y que ya comenzamos a “andar”, al principio todo fue mágico, un cuento de hadas, un amor de película, con el único inconveniente de que es a escondidas, pues mis papás no me dejan tener novio aún.

 En una de esas noches que salimos, nos dejamos llevar por la pasión y tuvimos relaciones. En un momento de emoción, él sacó el celular e insistió en tomar una foto, a pesar de que le dije que no, me negué pero me dijo que tenía que confiar en él, que jamás lo haría para hacerme daño y que solo sería algo entre los dos, para recordar lo que pasamos juntos.

 Total, estaba yo tan ilusionada con él, que accedí, creyendo que él jamás sería capaz de hacerme daño al utilizar la foto… ahora me doy cuenta que eso fue un grave error, pues semanas después nos enojamos y terminamos.

 Para mi sorpresa, no le importó al acuerdo que habíamos llegado y publicó la foto en un grupo de whatsapp con sus amigos. Obviamente mi foto se empezó a compartir en más grupos, en inbox, en snapchat y hasta en twitter.

 Evidentemente la foto llegó a mi familia. Cuando mis papás me hablaron para pedirme una explicación, sentí que el mundo se me caía encima, sé que los decepcioné como nunca antes lo había hecho, me sentí y aún me siento fatal, la peor hija.

 Lo peor del caso es que la dichosa foto sigue compartiéndose, en esta ciudad en la que prácticamente todo mundo se conoce y que además vive gente que critica sin piedad. Mi mamá dejó de hablarme, me trata mal y cada vez que le quiero preguntar algo, me echa en cara lo sucedido; siento que hasta me mira con desprecio y eso, créame, no se lo deseo ni a mi peor enemigo, es horrible.

 Me siento mal, muy mal. No quiero salir ni a la puerta de la casa, no sé qué hacer ni qué pensar, solo quiero desaparecer. Para rematar, en diciembre será mi graduación y ya me habían elegido para dar el discurso final, algo que no tengo idea cómo haré, no quiero ver a nadie, ya no quiero ir a clases. En verdad necesito ayuda, no sé qué hacer.

 Por último, quiero enviar un mensaje a todas esas chavas que lleguen a leer esta carta, que vean esta terrible experiencia por la que estoy pasando como un consejo de verdad. Nunca permitan que alguien les tome fotos que pueda dañar su reputación. No es cierto cuando ellos te dicen “confía en mí” eso es falso, pues al final no les importa y en cualquier momento te arruinan la vida. 
Ana G
 
ESTIMADA ANA G:
 Lo primero que tienes que hacer es ver la manera de denunciar a este muchacho por lo que está haciendo, infórmate en alguna institución o con algún abogado y puedas proceder de alguna manera.

 En segundo, te sugiero que te sientes un rato a platicar con tu mamá y explicarle lo sucedido. Es normal que ella pueda sentirse decepcionada contigo, pero debe de entender que todos cometemos errores y que para ti está resultando algo demasiado incómodo, que te sientes muy mal y necesitas de su apoyo.

 Quizá no sea la mejor forma de pensar, pero lo hecho, hecho está y ahora hay que afrontarlo de la mejor manera. Ahora bien, no tienes porque sentirte avergonzada por ese error que indudablemente cometiste. Simplemente fuiste víctima de una mala persona que jugó contigo.

 Continúa con tus clases y prepárate para el fin de cursos en unos cuantos meses más. Por algo te eligieron para dar el discurso final, debes de ser una buena estudiante y eso debe de hacerte sentir orgullosa. Ánimo.
ANA