'El coronavirus es bastante menos mortífero de lo que pensamos': virólogo Hendrik Streeck

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'El coronavirus es bastante menos mortífero de lo que pensamos': virólogo Hendrik Streeck

El equipo de Hendrik Streeck realizó diferentes pruebas en uno de los principales focos de Alemania. Foto: Tomada de Internet
El equipo de Hendrik Streeck realizó diferentes pruebas en uno de los principales focos de Alemania

El coronavirus es bastante menos mortífero de lo que creíamos. Es la conclusión a la que llega el director del Instituto de Virología de la Universidad de Bonn, Alemania, Hendrik Streeck. El experto, además, es uno de los máximos especialistas alemanes en virus y encabezó el estudio más importante sobre el brote de coronavirus en Alemania. 

Su equipo realizó, entre marzo y abril, diferentes pruebas y entrevistas a una muestra de 919 personas en el estado de Renania del Norte, uno de los principales focos de contagio en el país.

De la investigación, Streeck ha podido llegar a interesantes conclusiones sobre la evolución del virus y su mortalidad. Un dato relevante es que la cifra de contagiados puede ser cinco veces mayor a la oficial y que la letalidad es mucho menor (una décima parte) de lo que se creía al inicio de la pandemia.

 

Foto: Tomada de Internet

Para el virólogo, el coronavirus es una enfermedad que tiene que ser tomada muy seriamente, por lo que considera que las medidas iniciales de confinamiento fueron “muy importantes”, ya que los países necesitaban tiempo para “entender al virus” y descubrir la mejor manera de controlarlo y reaccionar ante él.

Particularmente creo que en ese sentido fueron importantes las cancelaciones de eventos masivos. Ahora, una tasa de letalidad del 0,37% o del 0,4% es bastante más alta que la de la gripe estacional, por ejemplo, que está en torno al 0,1 por ciento. Pero, al mismo tiempo, es bastante menos mortífero de lo que creíamos y temíamos al comienzo por las imágenes que veíamos. Y ahora que se están tomando medidas higiénicas espero que la letalidad baje aún más y que tengamos aún más cantidad de casos asintomáticos como consecuencia de una carga viral menor”, señaló en una entrevista.

Streeck siempre ha tratado de minimizar el peligro del coronavirus para avanzar con el impulso de regreso al trabajo, reabrir escuelas e instalaciones de cuidado infantil y reiniciar otras partes de la vida pública. Por ejemplo, permitió que la agencia de publicidad Storymachine promocionara su controvertido estudio de Heinsberg, sin reconocerlo públicamente. Storymachine fue fundada por el antiguo editor del tabloide de derecha Bild , Kai Diekmann, y el gerente de eventos Michael Mronz, el esposo del fallecido líder del Partido Libre Democrático Guido Westerwelle. La agencia trabajó para Streeck de forma gratuita.

Streeck aboga por la "inmunidad colectiva" a pesar de que él mismo se ve obligado a admitir que no hay una base científica para ello. Todavía no está claro si las infecciones asintomáticas resultan en inmunidad o inmunidad parcial, y si esto protege a las personas contra la reinfección, dijo a la DPA. "Pero sí forman anticuerpos contra el virus, por lo que se puede suponer que esto al menos produce algún grado de protección", afirmó.

Los gobiernos federal y estatal ya se niegan a implementar medidas recomendadas por virólogos serios. Por ejemplo, aconsejaron realizar pruebas exhaustivas si se vuelven a abrir las escuelas.

Christian Drosten, del Hospital Charité de Berlín, recomendó evaluar a los maestros una vez por semana, incluso si no mostraban síntomas. "La detección temprana de eventos de superdifusión, que pueden tener lugar en las escuelas, es muy efectiva", afirmó Drosten. Sin embargo, a pesar de que las autoridades son conscientes de los riesgos relacionados con el levantamiento de las restricciones, no se realizan pruebas suficientes.

Si bien los gobiernos justificaron esto en las primeras etapas de la pandemia diciendo que había disponibles cantidades inadecuadas de kits de prueba, ahora no se están utilizando a pesar de que hay capacidad para hacerlo. Solo en Alemania, se podrían realizar 1 millón de pruebas por semana para COVID-19. En realidad, a fines de mayo, solo se usaba un tercio de esta capacidad, con 340 mil pruebas realizadas por semana. El bajo nivel de pruebas mantiene bajos los números de casos oficiales, mientras que el número real de casos continúa aumentando y las muertes adicionales se aceptan como un precio que vale la pena pagar.

El ministerio federal de salud ha declarado repetidamente su intención de evaluar a más personas, incluso cuando no se exhiben síntomas. Pero esto aún no se ha implementado en la práctica. Aunque se están acumulando informes de brotes en mataderos, restaurantes y, sobre todo, hospitales y residencias, todo lo que se avecina son vagas declaraciones de intenciones.

Según las cifras del Instituto Robert Koch, solo se han registrado cerca de 13,000 casos de COVID-19 entre empleados de hospitales y residencias. De estos, 584 trabajadores requirieron tratamiento hospitalario y 20 murieron. A principios de abril, el porcentaje de médicos y enfermeras infectados era del 4,3 por ciento, mientras que ahora es del 7,1 por ciento.

Con información de Infobae