Los árabes siguen comprando el futbol. La primera gran idea de los políticos, empresarios y jeques catarís fue intentar comprar al Real Madrid y al Barcelona, pero como se dieron cuenta que eran clubes deportivos con más de 150 mil socios desistieron en su intento, pero no renunciaron a negociar para manejar la elite de futbol.

Así, construyeron un emporio televisivo que surge desde las oficinas de Al Jazeera, poniendo billetes y más billetes para la adquisición de los derechos de transmisión de La Liga para territorio estadounidense, todo operado por una empresa española, Imagina-Mediapro. Cumplieron su primer objetivo, pagar millones y millones de dólares para arrebatarle en ese momento a GolTV lo derechos para territorio estadounidense.

No pararon ahí. Con sus exitosas empresas iniciaron a pagar muchos más millones de dólares en patrocinio de las camisetas. Así se hicieron por 170 millones de dólares del patrocinio principal del Futbol Club Barcelona por seis años, contrato que al finalizar no fue renovado por los catalanes. Otra empresa de aviación árabe, Emirates Airways le paga al Real Madrid 125 millones en un contrato por cinco años por anunciar su marca en el pecho de los futbolistas como Ronaldo, Modric, etc. 

La FIFA estrenó en la pasada Copa Confederaciones su patrocinio de Qatar Airways, así que se fueron del Barcelona pero ahora por más de 300 millones de dólares. Control, si control, porque quien pone el dinero tiene y tendrá siempre injerencia, de manera directa o indirecta. 

El Paris Saint German pasó una profunda crisis económica y los catarís por medio de otra de sus empresas, Qatar Sport Investment, parte del conglomerado empresarial y político de estos árabes que les gusta el futbol. Pagaron poco, 50 millones de dólares e iniciaron ahora sí su camino como dueños de equipos de futbol. Tamim Bin Hamad Al Thani no tuvo suficiente, necesitó de un equipo de futbol para seguir presumiendo su emporio.

También la familia invirtió en España, compraron al Málaga por un cifra de 35 millones de euros, pero ahí ya apareció otro personaje, el primo: Abdullah Ben Nasser Al Thani. No paró ahí, se hicieron de una parte de los derechos de transmisión de La Liga y la Copa del Rey. La Liga vendió sus derechos a dos empresas para el periodo 2016-2019. Telefónica se adjudicó el llamado “Partidazo” de la semana de primera y segunda división por un monto de 750 millones de Euros, asegurando cada jornada tener o al Real Madrid o al Barcelona, mientras que Mediapro, llámese BeinSport adquirió por 1,900 millones de euros el derecho a transmitir ocho partidos de la liga española y toda la Copa del Rey, solamente compartiendo la semifinal y final en simulcast.

Muestra del poderío e interés en manejar al futbol. Mucho dinero que se ve invertido en derechos de transmisión, cadenas de televisión, patrocinios. Milán, Arsenal, Boca Juniors, Benfica, Hamburgo, Olimpiacos, Manchester City, vaya hasta la MLS tienen como sus principales generadores de recursos a los árabes. 

Los árabes también compraron un mundial, el de Catar 2022, generando la peor crisis de corrupción en la historia del futbol.

¿Entonces, les extraña que paguen 222 millones de dólares por un futbolista? No, la realidad del futbol está ahí, en el dinero de los árabes pero tienen un gran competidor, los chinos, tema que merece otro capítulo. 
@gvlo2008