El triunfo para nada es gratuito y si hablamos de la Fórmula Uno, ni soñarlo. De entrada un piloto, según datos de revistas internacionales de deportes como Sport Business y Formula Money, necesita de 7 a 10 millones de dólares en inversión para escalar categorías hasta llegar al gran circo.

Según datos de la misma Fórmula Uno, el 80 por ciento de lo pilotos llegan a su debut patrocinados por sus mismas familias, el resto con patrocinadores.

El precio que algunos pagan por vivir este sueño esta fuera de control, empezando por demostrar que en su cuenta bancaria tienen al menos 3 millones de dólares para el arranque de su carrera como “garantía”.

“Garbanzo de Libra” es aquel piloto que puede llegar a correr sin pagar, por que su escudería ve los aspectos “extraordinarios” técnicos y la capacidad para pilotear sus autos.

Claro ejemplo del apoyo de un patrocinador es nuestro orgullo mexicano, Sergio “Checo” Pérez, que tiene atrás de él al magnate Carlos Slim, quien le invierte alrededor de 100 millones de dólares por temporada.

Aunado a todo esto cabe señalar el alto grado de inversión que también hacen las escuderías para correr en el gran circo, pues según datos de la revista Autosport, escuderías como Ferrari o Red Bull necesitan entre 360 y 400 millones de dólares, para operar anualmente.