MÉXICO, D.F.-  Las palabras del oficial de las Fuerzas Armadas dejaron en silencio la sala. Nadie se atreve a cuestionarlo. Palabras de dos personajes por separado, en el anonimato, revela la presión por reaprehenderlo.

Joaquín Guzmán Loera demuestra que se anticipa a todo y planea las cosas a detalle, como el día en que la Marina lo capturó en en Mazatlán, Sinaloa.

Funcionarios de la PGR revelaron que los detenidos por la segunda fuga de “El Chapo” confesaron iniciar obras del túnel, en Almoloya, al poco tiempo de que fue recluido.

“Esas cosas no se improvisan. Ahí participó mucha gente, por dinero no pararon, pero es un delincuente y vamos a atraparlo”, dijo.

“‘El Chapo’ ya sabe qué va a hacer cuando lo tengamos rodeado, no creo que se suicide… es muy inteligente, sólo si lo sorprendemos con alguien de su familia se entregará sin resistencia”, afirma.

“Por ejemplo, en las montañas hay ‘halcones’ que llevan meses reportando con sus radios lo que ven. Algunas transmisiones han sido interceptadas, se escuchó a un hombre que reclamaba molesto porque tenía más de un mes en el mismo lugar y ya quería bajar.

“Decían que ‘El Chapo’ fue herido en un enfrentamiento cuando lo iba a detener la Marina en Cosala, Sinaloa, pero no es cierto, llevaba mucha ventaja y se resbaló en una barranca. Esa zona del “Triángulo Dorado” es de difícil acceso, es la sierra, hay partes donde no entran vehículos o circulan muy lento, la búsqueda se hace a pie o por aire, con drones. La Marina encabeza el operativo, pero el Ejército también anda por allá, es el principal objetivo”, concluyó.

Otro oficial asegura que Guzmán Loera mueve información en los medios locales, pero admite que a veces a los periodistas no les queda de otra porque reciben amenazas. 

Incluso sospecha que hay gente que dirige las redes sociales para subir información falsa y causar confusión como cuando decían que estaba en Sudamérica.