“De pronto sentí el golpe, y el camión de atrás nos arrastró, no supe ni cómo fue”, así recuerda Josué Randú, uno de los pasajeros que resultó lesionado en el accidente que dos unidades del transporte público protagonizaron ayer.

Randú, afirma en entrevista, viajaba casi al fondo del camión. Subió y estuvo revisando su celular. No se percató si los conductores iban jugando carreras.

“La gente empezó a gritar, algunos a llorar, con el golpe en la parte de atrás del lado derecho, se apachurró, yo iba atrás me golpee con la parte de atrás”, asegura el joven.

Randú resultó con un fuerte golpe en la cabeza. Al intentar reaccionar se sintió mareado y así bajó del camión. Durante varios minutos estuvo esperando que lo atendieran.

Al llegar, la aseguradora, señala que junto a otros lesionados, fueron traslados en taxi al Human Hospital, ubicado en la colonia La Salle, pero allí siguió su viacrucis.

“Cuando nos estaban atendiendo resulta que falleció el herido que quedó en el piso y en ese momento nos dejaron de atender”, apuntó.

Randú y cerca de 15 lesionados estuvieron en espera de ser atendidos en el hospital. Nadie se hacía responsable y el personal del hospital decidió no atenderlos, al menos que ellos aceptaran pagar.

“Como el hospital no podía atender si no había quien se hiciera cargo, decidieron tomar los camiones en V. Carranza, aún así no se quería, hacer cargo, fue hasta que llegaron policías estatales y de tránsito, cuando mediaron para que nos dieran la atención”, dijo.

Ya cerca de las 15:00 horas, casi 5 horas después del percance, Randú fue atendido.

Salió del hospital con un collarín, con un día perdido y siendo víctima de otro episodio más del transporte público.