El Bukowski del metro

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El Bukowski del metro

Kike” ha sido publicado en varios países y traducido al francés y al italiano. Sin embargo las ganancias de sus libros no son suficientes para mantenerse. / Foto: Archivo
Bajo el seudónimo “Kike”, el escritor argentino ha sido publicado en varios países y traducido al francés y el italiano

Su primer premio fue en 2008, por el Fondo Nacional de las Artes, que no cobró, eran cinco mil pesos. En 2012, España celebró la Semana Negra de Gijón y su novela “De lejos parecen moscas” fue premiada con el Silveiro Cañeda como la mejor primer novela negra. En 2014, en el mismo festival, ganó el “Primer Accésit” en el Concurso de Relatos Policiacos por “Un Paso Atrás”. Todos estos logros fueron cosechados por Enrique Ferrari, trabajador que limpia los pasillos del metro y escribe en sus ratos libres.

Para llevar comida a su casa, el padre de tres niños, trabaja  en la línea del subterráneo de Buenos Aires. Él se encarga de limpiar la basura y la suciedad dejada por el ajetreo de los habitantes de la capital durante el día.

Le molesta que la prensa le llame “el escritor del subte”, que se subestime a los trabajadores manuales y se les considere faltos de cultura y desinteresados al respecto. Asegura que no es único, que hay más trabajadores haciendo arte, música y demás. Y es para él una tradición el escritor de doble vida, quien escribe por la noche y trabaja por el día, o viceversa. Se compara con Hemingway, Bukowski, Miller, quienes incluso ya consolidados aún laboraban en fábricas, despachos, estaciones de metro.

Trabajar en el subterráneo le permite también ver la sociedad desde otro ángulo. “Yo trabajo en una ciudad abandonada. Sé cosas del humor social o si hizo frío o calor por la basura que deja la gente. En un universo que está siempre superpoblado, yo llego después de la fiesta”. Y este ángulo, dice, le gustaría explorarlo en el futuro.

Con información de La Nación y Publimetro