El director mexicano Carlos Hagerman ya no puede parar, sus próximos proyectos también incluyen la realidad virtual y sin duda alguna busca que de nueva cuenta el espectador conozca una forma diferente de contar y ver historias transformando el espacio de los espectadores.

Su película “El Beso”, realizada completamente en realidad virtual, se presentará en Cannes a través de cinco funciones este 13 de mayo, la producción es original del Festival Internacional de Cine de Guanajuato (GIFF) y marca una pauta en la cinematografía mexicana al ser la única película nacional que se proyectará en este formato en el prestigiado festival francés.

En entrevista con VANGUARDIA, Carlos Hagerman habló de su experiencia al realizar este proyecto, y sobre todo de su emoción al adentrarse al mundo de la realidad virtual.

“Me da muchísimo orgullo y estoy muy agradecido con Sara Hoch, porque ella me invitó y me comisionó para hacer esta pieza el año pasado. A los cineastas nos encanta contar historias, la realidad virtual ofrece un campo de donde hay mucho que aprender, es muy refrescante empezar a trabajar con cosas nuevas”, comentó.

Como bien dice Hagerman, la propuesta fue hecha principalmente por la directora del GIFF, Sara Hoch, y posteriormente se contó con el apoyo de la más avanzada tecnología de Samsung, ya que fue fotografiada con el “Project Beyond”, una cámara de última generación con un concepto VR-360° que aún no se encuentra en el mercado, marcando así un precedente en la producción en realidad virtual.
“¿Quién no quiere probar un juguete nuevo? Por eso también estoy muy agradecido con Samsung, porque nos prestó una cámara estupenda, estuvimos utilizando un modelo que ni siquiera se encuentra en el mercado. Tiene una calidad impresionante, y eso al final es un gusto enorme para los cineastas, que podamos contar con este tipo de apoyos para experimentar”, agregó.

DESDE EL INICIO

La historia cuenta con la participación de jóvenes que trabajan con Hagerman en talleres de improvisación, el argumento principal fue surgiendo en aquellas sesiones y todo se desarrolla en un bosque entre los altos pinos donde un grupo de jóvenes discuten después de que una broma no sale tan bien como esperaban.

“El guión es completamente mío, pero surge del taller de improvisación de los chavos que actúan en él. Yo les planteé una situación y ensayamos improvisando sobre la premisa, poco a poco fuimos tejiendo con las actuaciones y detallando los momentos más naturales o los más interesantes. Al final los adolescentes que actuaron reaccionaron espontáneamente a todos los estímulos y todas son propias ideas del taller”, aseguró.

La película es una de las tres producciones que el GIFF presentó en 2017 como parte del Proyecto Ópera Orbis, convirtiéndose en uno de los primeros festival en el mundo en producir películas en realidad virtual.

HAY MÁS

Esta tecnología rompe con las reglas del cine, y antes lo que era una experiencia grupal ha pasado a ser una experiencia completamente personal. 

Ahora el público decide a donde voltear, qué ver o a qué personaje prestar mayor atención. Hagerman es de los pocos cineastas mexicanos que se decidieron a innovar con un nuevo formato y con una personalidad única. Pero, al mismo tiempo, cedieron el control de sus creaciones al capricho de unos espectadores cada vez más activos.

Alejandro González Iñárritu también se unió hasta tendencia, con su proyecto “Carne y Arena”, instalación que fue abierta en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco con un costo de 300 pesos.

La experiencia, previamente presentada en el Festival de Cannes y en la Fondazione Prada de Milán, tiene como personajes centrales a un grupo de migrantes perdidos a su suerte en el desierto estadounidense, donde la peor de sus pesadillas se encarnará en forma de policías de la patrulla fronteriza.

A SABER:

-Actualmente Carlos Hagerman trabaja en otros proyectos de realidad virtual y en nuevas ideas para estrenar el próximo año en el mismo formato.

- Hoy en día, la experiencia de realidad virtual ha causado un impacto interesante en los nuevos realizadores, sin embargo, muchos creen que forma parte de la evolución del cine por precedentes históricos.

-Otros cineastas que trabajaron en este proyecto por parte del GIFF fueron Juan Carlos Rulfo con “La Piedra” y Roberto Fiesco con “Péplum”.