El año quinto, el del terror

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El año quinto, el del terror

Transcurrió el 2016 y también el quinto año de la era del terror, la demagogia, la persecución, de la escases en obras y formas, de la ausencia de esperanza, de la violencia escondida, y también de la censura manifiesta.

Las cifras dan a conocer la verdad que se pretende ocultar, y revierten las falacias que desde las alturas se escucha: ¡aquí todos estamos bien!

Por lo que iniciaremos el recuento de acuerdo a los refranes populares:

1. “El que nada tiene y llega a tener, loco de contento se quiere volver”. Ante el atraco del que formó parte en el sexenio del profesor bailador, hecho contundente y comprobable, los excesos y triquiñuelas generaron un adeudo a la fecha de 37 mil millones de pesos, cifra que ha crecido en 3 mil millones, pese a los argumentos del inicial Gobierno de las sonrisas en el sentido de que era una cantidad perfectamente manejable y que podía ser cubierta primero en dos años (Diario de Coahuila, diciembre 2011) y hoy en seis meses (Milenio, diciembre 2016). La realidad es que se han pagado 10 mil millones de pesos de intereses y la cifra llegará a 100 mil millones a ese ritmo de réditos.

Los coahuilenses continuamos pagando el dispendio de un clan que, embriagado de poder, pretende seguir gobernando a través de un testaferro.

2. “Dale un puestecito y conocerás al indito”. ¿Tendrá usted alguna idea del gasto personal del gobernante de Coahuila? Según datos de la Auditoría Superior, además del sueldo percibido por el Mandatario, a los ciudadanos de este Estado, el abogado Moreira representa un gasto sobre el erario que llega a los 152 mil 879 pesos diarios. En este concepto se estarían englobando los costos de gasolina, alimentación, sueldos de su numerosa escolta, renta de vehículos blindados, renta de aviones, mantenimiento o depreciación de equipo y mobiliario, costos de telefonía celular, hospedaje propio y de su personal, montaje de eventos, publicidad y renta de mobiliario para inaugurar las pingües obras de su administración. Traducido: a esta fecha serían 279 millones de pesos, mismos que son disimulados a través de su cuenta de Twitter, desde donde se fotografía manejando su camioneta europea de lujo y blindada.

3. “Cuando la limosna es mucha, hasta el santo desconfía”. Pese a los espectaculares anuncios sobre el empleo y el crecimiento económico de esta tierra, los números no dan para más al señalar que tenemos el porcentaje de desocupación más alto del país con 64 mil 023 personas sin empleo; es decir, el 4.8 por ciento y, por si esto fuera poco, el índice de productividad laboral en empresas disminuyó este año un 5.8 por ciento, de acuerdo a las cifras del Inegi.

Existieron 122 emplazamientos a huelga a pesar de que los funcionarios se enorgullecen de la nueva cultura laboral y de los 325 mil 827 solicitantes de empleo a través de las famosas ferias. Aunque servicios del sistema estatal solamente lograron colocar a 62 mil 357; una paupérrima efectividad de sólo el 19.13 por ciento. Además, 32 mil personas laboran sin percibir salario, según cifras generadas por la STyPS.

4. “En tiempo de guerra, cualquier hoyo es trinchera”. Hablando de inseguridad, el tema es vasto y agraviado, sobre todo por la promesa rota de encargarse personalmente de la seguridad (¿sería de la patrimonial, que de ello sí que se encargaron?). Coahuila, en el 2016, tuvo 46 mil 019 delitos (el 23 por ciento del índice nacional), mayor acumulado que Nuevo León, Tamaulipas, Sonora, Sinaloa, Michoacán y Guerrero (de acuerdo al los datos del Secretariado Nacional de Seguridad Publica de la Segob).

5. “En la Ley está la trampa”. En este año, también la proclividad estuvo en las leyes propuestas por el Ejecutivo, mediante las cuales se alienta el propósito de la disolución social y familiar: a la de adopción de parejas del mismo sexo, se une la de la protección del adulterio (o la casa chica) y otra más que es la de “Localización, recuperación e identificación forense de personas”, que pretende excluir toda acción de las ONG en las investigaciones de las desapariciones de personas, y así echarle tierra al matadero de Patrocinio Coahuila y de Allende. Leyes a capricho en el Estado de la demagogia y la represión. Éste es el “feliz quinto año”, lo bueno es que ya terminará pronto.