MONTERREY.- Humberto Suazo no suele ser un tipo de sonrisa fácil. Sin embargo, el “Chupete”, quien hoy tendrá su merecido partido de despedida en el BBVA Bancomer, ha dejado en su paso por los Rayados lo que sólo los grandes hombres son capaces realizar: transformó la psicología de toda una institución y de sus aficionados.

Parece existir un antes y un después de esa acción cuando Suazo estremeció las redes de la portería del Cruz Azul de un feroz derechazo, para acortar a 3-2 el partido de Ida de la Final del Apertura 2009 y enfilarse a una remontada de 4-3.

Esa jugada marcaría el inicio de la época dorada del Monterrey, que incluiría dos títulos de Liga y tres de la Copa de Campeones de la Concacaf. En cada uno de sus títulos, Suazo anotaría goles que en momentos de mayor presión. En total, 9 goles entre todas las Finales que ganó.

El inicio no fue fácil. Llegó al equipo para el Apertura 2007 tras un paso deslumbrante por el Colo Colo de Chile, en un año. Pero estuvo a punto de irse un torneo después al no adaptarse al entorno y tener diferencias con el cuerpo técnico, con sus compañeros y la prensa.

Explotaría en el Clausura 2008, cuando le anotó cuatro goles  al  Veracruz y empató una marca con la institución que sólo había logrado el legendario Milton Carlos. Terminaría el torneo con su primer gran logró: el título de goleo con 13 anotaciones.

El ascenso futbolístico de Suazo tuvo varios personajes influyentes: Desde Miguel Herrera, el técnico que lo trajo; Isaac Mizrahi, en la integración con el plantel; Ricardo La Volpe, quien lo colocó en una posición que le proporcionó un menor desgaste.

También Walter Erviti, que hizo de puente entre Suazo y sus compañeros. Jorge Urdiales, que lo trató con sutileza en sus indisciplinas, y Víctor Manuel Vucetich, el técnico que lo explotó.

Humberto Suazo anotó 102 goles en la Liga y es el mejor jugador rayado de todos los tiempos, pero su legado pesa mucho más que eso: rompió las redes en los momentos de más presión, en los que muchos se arrugan.

Poseedor de una técnica y concepción de juego excepcionales, no se sabe si está consciente de lo que hizo en su paso por el Monterrey.

Suazo cambió la psique, la psicología de la institución, hizo lo que sólo los grandes hacen: cambió la historia y la forma en que nos vemos a nosotros mismos.

Hoy gracias a Suazo, los niños y adolescentes que lo despedirán hoy en el BBVA Bancomer, saben lo que a otras generaciones les fue negado durante 60 años: que ganar, que ser campeón, puede ser un bello hábito.

Humberto Suazo, de 35 años, se retiró de la actividad en enero de este año después de cortar vínculo con Colo Colo, hoy ‘La Pandilla’ le rendirá un merecido homenaje

El partido homenaje

Rayados le brindará un merecido homenaje a Humberto Suazo hoy a las 20:00 horas en el BBVA Bancomer. El delantero chileno portará por última vez la camiseta albiazul con su clásico número 26 en un partido amistoso frente al Herediano de Costa Rica.