Tom Brady es el mejor mariscal de campo de la historia del futbol. De eso no debería haber dudas. A los 39 años, se ve mejor que nunca. No hay el menor indicio de que Brady se pueda retirar, pero incluso el más ardiente fanático de los Patriotas admitiría que este sería un buen momento para hacerlo.

Brady orquestó el mayor regreso en la historia del Super Bowl, y lo hizo a los 39 años. El seleccionado en la sexta ronda del draft terminó su Temporada 17 en la liga al recoger su quinto anillo de Super Bowl (el más grande de todos los tiempos para un quarterback), su cuarto MVP (el más exitoso); además es el mejor del Super Bowl completando pases, sumando yardas y en pases para touchdown. Brady no sólo ha escalado la cima de la montaña una o dos veces, lo ha hecho una y otra vez, cada intento más impresionante que el anterior.

Y este 2017 fue, en muchos sentidos, el pináculo.

Durante 2 años, Brady ha visto cómo su legado se socava por un escándalo que se tambaleaba entre lo ridículo y sin fundamentos. Acusaciones cada una más absurda que la última se han lanzado en su contra y, finalmente, culminaron en una suspensión de cuatro juegos contra la que luchó hasta el final.

“No hice nada malo”, dijo cuando finalmente cedió, desafiante como siempre, “y tampoco nadie en la organización de los Patriotas”, añadió.

Era el tipo de controversia que habría roto atletas menores, aquellos que no eran lo suficientemente fuertes mentalmente para soportar el escrutinio duradero.. Pero este es Tom Brady. Le tomó unos años, pero al final exigió la más dulce venganza de todos: hizo que Roger Goodell lo mirara a los ojos, le estrechara la mano y le entregara el trofeo.

Hay un millón de razones por las que este es el momento perfecto para que Brady se vaya.

Los fans son finalmente unificados en el reconocimiento de él como el más grande. Él resolvió su última cuenta contra Goodell, y realmente no tiene nada más que probar.
Los Patriots también tienen un heredero preparado en Jimmy Garopolo, un talento que no podrán mantener cuando Brady regrese en la temporada baja. Tendrán que encontrar un nuevo sucesor sobre la marcha, porque cuando su quarterback titular tiene 39 años, no se pueden dar el lujo de cualquier otra cosa. Nunca ha habido, ni habrá nunca, un momento perfecto para pasear por el atardecer.

Pero atletas como Tom Brady no suceden por accidente. No llegan a ese nivel tomando decisiones racionales. Brady es así porque abraza lo irracional. Él es el mariscal de campo "no amado" de Michigan, que piensa que él merece ser un héroe de su ciudad natal en el campo; el QB de la sexta ronda, que tiene fe en que puede ganar un Super Bowl; El jugador de 39 años que, frente a un déficit de 28-3, se levantó para ganar.

Salir ahora tendría mucho sentido para Brady. De muchas maneras, será el complemento perfecto para su carrera fenomenal. Pero es por eso que no lo hará. Seguirá luchando hasta el final, eliminando los juegos y entregando victorias imposibles. 

Con información de USA Today