El abuelo del gobernador

Usted está aquí

El abuelo del gobernador

Esta semana el presidente Enrique Peña Nieto visitó Puebla e inauguró el Hospital de Traumatología y Ortopedia, una obra que tuvo un costo de 755 millones de pesos (150 millones más de lo previsto). El centro de salud contará con 603 trabajadores entre médicos, enfermeros y especialistas y beneficiará a casi 3 millones y medio de habitantes de Puebla y Veracruz. En realidad la ceremonia no tuvo nada de extraordinario, no hubo equivocaciones, nadie se salió del protocolo, tal vez lo que más llamó la atención fue la plática de casi 30 minutos entre el mandatario estatal y el ejecutivo que varios trascendidos destacaron, pero nada más. No sería motivo de análisis o de comentario sino fuera por el nombre del hospital, el nosocomio fue bautizado como “Doctor y General Rafael Moreno Valle”, vaya coincidencia, se llama igual que el gobernador, pero no vayan a pensar que es proselitismo político o una promoción rumbo al 2018, no, no y no, el gobernador no tiene la culpa de llamarse exactamente igual que su abuelo, el cual sabemos, ahora, que fue doctor y general. 

Es tan evidente la jiribilla política del nombre que tanto el presidente como el gobernador, tuvieron que incluir en su discurso la justificación del nombre; Peña Nieto señaló “De manera muy particular me uno al reconocimiento que se le da al general y doctor Rafael Moreno Valle, abuelo del actual gobernador, aquí están miembros de la familia”, por su parte el gobernador, señaló “quiero agradecer a la Cruz Roja Mexicana, y al Consejo Mexicano de Ortopedia  y Traumatología su propuesta ante la Comisión Nacional de Homenajes de la Secretaría de Salud Federal para que este hospital lleve el nombre del doctor y general Rafael Moreno Valle, mi abuelo tiene 98 años”. 

Pero no es la primera vez que el gobernador enaltece a su abuelo, en Tulcingo del Valle existe un bachiller que lleva su nombre, en el municipio de Huehuetlán El Chico, un jardín de niños comunitario, en Atlixco hay un bulevar y el auditorio del Benemérito Instituto Normal del Estado también fue bautizado en honor al poblano de casi 100 años. 

Hace cinco años, el diputado local del Partido del Trabajo, José Manuel Benigno Pérez propuso la creación de la Ley de Nomenclatura Pública del Estado para evitar que las obras lleven el nombre de políticos pero no prosperó la iniciativa, ayer lo busqué para que diera su postura del tema, y decidió no emitir ningún comentario, supongo que como ahora es regidor, no quiso meterse en problemas con el gobernador.

En fin, es una historia más de nuestra política nacional, gobernadores que inauguran obras con su nombre porque las casualidades existen. Ayer en mi cuenta de twitter hacía una broma de este pintoresco hecho, indignado el senador Javier Lozano me contestó “Pues sí, aunque te duela, su abuelo fue un gobernador muy respetado en Puebla”, no le contesté. Humor negro involuntario, ironía alevosa o simplemente nos quieren ver la cara, yo no creo en las coincidencias.