El 26 de septiembre no se olvida

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El 26 de septiembre no se olvida

La noche del 26 de septiembre de 2014 no ha visto el amanecer. No es un hecho que se recuerde, es un hecho vivo, que no tiene respuestas, certezas, ni fin.

El 26 de septiembre sigue marcado y remarcado en el calendario mexicano en altas y escrito en rojo. Ayotzinapa se ha convertido en una sola voz, ha cruzado fronteras y se ha hecho presente de manera constante en todos los sectores de la sociedad.

No hay manera ni forma de entender el dolor y la frustración de los padres de las víctimas, 365 días de angustia y esperanza, de un duelo interminable, de un coraje transformado en valor.

Juntar las piezas de un rompecabezas llamado Ayotzinapa ha sido uno de los trabajos de investigación más complejos a los que se haya enfrentado el gobierno mexicano.

Hace algunos días la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) presentó las conclusiones de una investigación que fue solicitada el pasado 13 octubre de 2014 por el gobierno federal. El resultado de esta asistencia técnica es un reporte de 500 páginas llamado Informe Ayotzinapa, cuyo contenido revela y en otros contrasta con la información de investigaciones previas.

Este informe contiene nuevas hipótesis, aporta información relevante sobre los hechos del 26 de septiembre de 2014, toma en cuenta relatos que señalan otro móvil de lo que sin duda es uno de los peores crímenes ocurridos en el país.

Lo que realizó el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes no debe entenderse como una auditoría al trabajo realizado, sino como un elemento más de colaboración para resolver el punto fundamental de la investigación: ¿dónde están los normalistas de Ayotzinapa desaparecidos?

Este informe no sólo reveló información importante para las investigaciones, también remarca la complejidad de la tarea que diferentes especialistas nacionales e internacionales han llevado a cabo a lo largo de este año.

Por ello, es de reconocer la disposición del gobierno federal y, en particular, del secretario de Gobernación, al aceptar las recomendaciones derivadas del informe, comprometiéndose a analizarlas y considerarlas.

Ayotzinapa es una herida para Guerrero, para todo el país. Estamos a unos días de cumplir un año de este lamentable suceso, 365 días de zozobra, de angustia, de búsqueda de respuestas. Hoy lo que importa es saber la verdad, que se siga actuando con transparencia y que las autoridades sigan rindiendo cuentas como hasta ahora, que agoten todas las líneas de investigación.

La labor conjunta entre el GIEI y las autoridades seguramente dará una nueva cara a las investigaciones. Ayotzinapa ha dejado de ser un asunto de Iguala y se convirtió en un tema de todos.

La sociedad se encuentra atenta a la solución de este crimen, así como a los muchos otros que se denuncian día con día. Este caso puede ser un ejemplo de que la sociedad y el gobierno pueden trabajar juntos, que nuestro fin es el mismo, queremos un México unido, un México seguro, un México en paz.

 

*Secretaria de Educación Pública del Distrito Federal

 

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