A más de 8 años, los habitantes del ejido Las Encinas vivieron una de las peores pesadillas cuando sus pozos de agua fueron contaminados con gasolina por una derrame del ducto de Petróleos Mexicanos (Pemex), lo cual aún no queda claro cómo sucedió.

“Pemex nos ‘chamaqueó’, porque nos dijo que pusiéramos una demanda y luego nos iban a indemnizar, pero nosotros ignorábamos que eso se iba a tardar mucho y se necesitaba dinero para darle seguimiento al proceso para ganarle a Pemex”, dijo Jorge Alfonso Villela Martínez, propietario del rancho Los García.

Jorge Alfonso tiene evidencia del deslinde que hicieron Semarnat, Conagua, Profepa, la CNDH y hasta la Presidencia de la República del sexenio pasado.

AMLO, NUEVA ESPERANZA

El ingreso de Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia de la República brinda una nueva esperanza para las familias de Las Encinas y para el propietario del Rancho Los García, porque volverán a insistir en que se remedie el daño ecológico ocasionado por la gasolina del ducto de Pemex, que además no paga nada por pasar por los predios los ductos de gasolina y de gas desde Nuevo León hasta Torreón, y posteriormente a Chihuahua.

Los ductos de gasolina y gas están a poco más de dos metros de profundidad y también representan un peligro para los campesinos que quieren cultivar su tierra e instalar construcciones.

“Vamos a insistir para que al menos se nos traiga agua para el ganado y para sembrar porque la del subsuelo no puede utilizarse. Así como se llevaban el agua contaminada, bien pueden ahora traer agua para que podamos desarrollar nuestras actividades”, explicó.

Actualmente en Las Encinas se bebe agua de otro pozo que no está contaminado, porque el único que había en el pueblo también tiene alto grado de gasolina.