El control operativo de la Guardia Nacional de México ya está bajo las manos, exclusivamente, del Ejército. Y no es algo nuevo como tal. Dicha transacción de responsabilidades quedó establecida el pasado mes de octubre. Mientras que desde noviembre los elementos de dicha corporación trabajan en conjunto con los soldados, coordinados por los comandantes de las regiones militares establecidas.

Lo anterior quedó establecido en un documento firmado por el mismo secretario de la Defensa Nacional (Sedena), Luis Crescencia Sandoval, y que ahora es revelado por el medio La Jornada. Así, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) solamente se hace cargo actualmente de lo puramente administrativo respecto a la Guardia Nacional.

El documento que señala dicho medio está fecho el 8 de octubre de 2020 señala que el presidente de la República “autorizó la totalidad de las propuestas para el control operativo de la GN”.

Entonces, aunque recién el pasado 15 de junio el presidente López Obrador confirmó que sería enviado al Congreso una para que se trasladara la GN a ser parte del Ejército, en la práctica eso ya es un hecho. La Jornada también señala que funcionarios del Gabinete de Seguridad aseguraron que estas acciones respetan la actual norma que rige la Guardia Nacional.

De igual manera indican que durante los próximos tres años la GN se conservará en un carácter de corporación civil-militar y será hasta que se apruebe la reforma, si eso llega a pasar, que al cumplirse el plazo de cinco años establecido para su consolidación, fijado en marzo de 2021, el organismo de seguridad será formado solo con personal seleccionado, capacitado y dependiente de la Sedena institución que ya manejará a esa organización de manera total.

El mismo documento refiere que entre la Secretaría de Seguridad y el Ejército hay ahora un enlace institucional mediante el cual coordinan sus acciones. Así la estructura orgánica de la SSPC está conformada por órganos administrativos desconcentrados y la Subsecretaría de Seguridad Pública. Bajo su responsabilidad quedan aún la Plataforma México, la Unidad de Seguridad Privada y Acciones de Seguridad Pública, la coordinación de mesas estatales y regionales de seguridad, la Unidad de Seguimiento al Gabinete de Seguridad, la Unidad General de Asuntos Jurídicos y Transparencia, y la Unidad de Administración y Finanzas.

Mientras que los órganos administrativos desconcentrados que siguen dependiento de dicha dependencia son el Servicio de Protección Federal, el de Prevención y Readaptación Social, la Coordinación Nacional Antisecuestro, el Centro Nacional de Inteligencia, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública y el Centro Nacional de Prevención de Desastres.

En el caso de departamentos como la Coordinación Nacional de Protección Civil queda al mando de la SSPC y el Ejército.

En tanto, todos los elementos de seguridad de la GN están directamente bajo el mando militar. “El adiestramiento básico y especializado del personal reclutado por la Sedena y Semar y que se integra a la GN se homologará y será impartido en los centros de adiestramiento de la GN”, indica el documento.

Entre otras cosas también señalan que las labores que hasta ahora desempeñaban las direcciones generales de Inteligencia, Antidrogas, de Investigación que formaban parte de la antigua Policía Federal ahora serán parte de la Sección de Investigación e Inteligencia que se creará en los batallones de la Guardia Nacional.

Andrés Manuel López Obrador informó este martes 15 de junio que planea incorporar la Guardia Nacional (GN) a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), abandonando por completo la premisa del mando civil que utilizó para legitimar este brazo armado en vez de la Policía Federal (PF).

“Voy a proponer en su momento que (la Guardia Nacional) forme parte de la Secretaría de la Defensa Nacional como existe la Fuerza Aérea, de la Defensa, una rama, porque también no quiero quedarme con la responsabilidad de no haber propuesto las cosas que considero convienen al país”, declaró durante la conferencia matutina que se celebra diariamente desde Palacio Nacional.

De acuerdo con el jefe del ejecutivo federal, existe el riesgo de que la GN repita lo que pasó con la PF: que se llenó de corrupción. Por lo que pretende que el apéndice coercitivo que él creó sea integrado a un mando no civil, para evitar que maneje mucho dinero con poca transparencia. Bajo esta lógica, también descartó se integre a la Secretaría de Gobernación (Segob), como ocurrió con la Dirección Federal de Seguridad (DFS) en los 80.