Esta semana el presidente López Obrador informó en su conferencia de prensa que con la reanudación del sistema escolar en la educación básica se cursará la materia Educación para la Salud, la cual fue eliminada de los planes de estudio por los gobiernos neoliberales siendo fundamental para los infantes. 

La Educación para la Salud se incluía en los planes curriculares del nivel básico durante el siglo pasado y fue producto de los planes de la Revolución Mexicana. La higiene escolar comprendía el aseo y cuidados personales, las autoridades de la Secretaría de Salud realizaban recorridos preventivos y la vigilancia de la aplicación de vacunas contra la tos ferina, sarampión poliomielitis y otras. 

En la actualidad, el País ha llegado a los primeros lugares en obesidad, diabetes y enfermedades derivadas de los malos hábitos alimenticios y costumbres nocivas de la vida diaria, por ejemplo, el sedentarismo; igualmente se informó que a partir del próximo mes comenzará una campaña nutricional, la cual está basada en la tecnología doméstica, dando especial prioridad al principio de que “la transformación empieza con lo que llevas a tu mesa”. 

El Presidente informó que no habrá sanciones, no se prohibirá la comida chatarra, en cambio, se realizará una intensa campaña acerca de los daños que provocan esos productos, será un programa fuerte, informativo y orientador.

Las campañas de Enrique Peña Nieto en contra de la comida chatarra y los refrescos azucarados resultaron un rotundo fracaso porque los programas eran deficientes, mal instrumentados y la realidad es que tres de cada 10 niños de preescolar tienen sobrepeso u obesidad; el ambiente obesogénico se ha instalado en los centros de enseñanza y en los hogares de forma tal que México es una fábrica de obesidad. 

La Coca-Cola ha suplido a la avena, la leche o el café, los refrescos son la bebida obligada, en lugar del agua pura o de frutas, hay madres que a los bebes les dan el biberón con Coca-Cola, ignoran el daño. La raíz del problema, entonces, radica en las poderosas fuerzas sociales y culturales que promueven una dieta muy densa energéticamente y un estilo de vida sedentario.

Las recomendaciones para un código de conducta internacional sobre la comercialización de alimentos y bebidas dirigidos a niños fueron presentadas ante la OMS y establecen: prohibir la publicidad de alimentos no saludables desde las 6:00 a las 21:00 horas en televisión y radio; prohibir todo tipo de publicidad de estos productos en escuelas; no incluir regalos, juguetes u objetos coleccionables en la venta de estos productos y no utilizar celebridades, dibujos animados, concursos o regalos en la comercialización de alimentos no saludables.

Por otra parte, pero igualmente importante, fue la petición que el presidente López Obrador solicitó de reducir el número de regidores en los ayuntamientos de todo el País, porque hay municipios que tienen 10 regidores y cada uno recibe 100 mil pesos. 

Ejemplificó, en Acapulco, antes había elecciones y se inscribían mil candidatos, uno para presidente y mil para regidor porque cada uno ganaba 100 mil pesos, para firmar una obra y su informe hasta recibían una compensación. En un país pobre y con tanta desigualdad social, esto no debe ser, dijo el Presidente.

En Saltillo el Ayuntamiento cuenta con un Síndico de mayoría y uno de primera minoría, 11 regidores de mayoría relativa y seis plurinominales, por lo cual, en el Cabildo hay 19 miembros más el alcalde.

El Presidente Municipal percibe 85 mil 165 pesos netos, es mucho viniendo de una estirpe millonaria y dedicando gran parte de su tiempo a hacer campaña. Cada regidor percibe netos 59 mil 652.70 pesos mensuales, sólo por levantar el dedo para aprobar las propuestas de Manolo N que dicen gasta 60 millones en su propaganda política, eso dicen, a mí no me pregunten.

Rosa Esther Beltrán Enríquez
Horizonte ciudadano