Educación en casa, una ventana a la intimidad de los hogares en Saltillo

Usted está aquí

Educación en casa, una ventana a la intimidad de los hogares en Saltillo

Conexión. A través de cámaras y micrófonos, las maestras se dan cuenta de la dinámica diaria que se vive en los hogares saltillenses. Archivo
Los espacios habilitados para el estudio, así como los diálogos y dinámicas que se filtran durante las clases, dan cuenta de lo que las familias coahuilenses viven

Como una ventana hacia la intimidad de los hogares, la educación en línea revela las condiciones en las que se encuentran los estudiantes y una parte en la que interactúan las familias, desde la forma en que se expresan hasta su dinámica diaria. 

Docentes de Saltillo, revelaron desde el anonimato, algunas circunstancias evidenciadas a través del monitor, donde identifican un claro esfuerzo de los padres por acondicionar el espacio de sus hijos para estudiar.

Sin embargo, también el trato que dan al resto de los hermanos menores, la interacción con las abuelas o la llegada del padre del trabajo que suelen incluir gritos, regaños, discusiones o llantos. 

Hasta el momento no se tienen reportes sobre bullying, en parte gracias al confinamiento y nula interacción entre alumnos”.
Higinio González, secretario de Educación.

DINÁMICA FAMILIAR SE EVIDENCIA

Desde frases como “ya está la comida”, “no te distraigas, “vente para acá” hacia los hermanitos, hasta discusiones en las familias en las que viven abuelos o tíos, son algunas de las cosas que se han visto o escuchado desde esa “ventana digital” que perciben los docentes.

“En una ocasión me pasó que le dieron al niño un zape, diciéndole algo así como ‘no te estés haciendo wey, estudia, mocoso’, donde seguramente no se dan cuenta de que la cámara o el micrófono están prendidos”, expresó la docente de una primaria al sur de la ciudad.

Quien coincidió con otro maestro de Secundaria que se dio cuenta sobre una discusión de la madre de su alumna con una vecina a la puerta de su casa, a quien se le alcanzaba a escuchar el cobro de un abono, expresó el docente.

NO TODO ES MALTRATO

Aunque también, comentó un maestro de Kínder, hay muestras de cariño, con mamás que les acercan “un taquito” o que les acarician la cabeza, mamás que hacen el quehacer mientras sus hijos están frente a la computadora y al fondo se muestra cuidando al resto de sus hermanos en silencio.

Al respecto, el Higinio González Calderón, secretario de Educación en la entidad, señaló que aunque “han habido muchos casos curiosos”, no se ha presentado alguna denuncia extraordinaria por parte de los docentes, pues incluso en la distancia, son ellos quienes podrían encauzar el apoyo hacia un menor en caso de que presente alguna situación especial o vulneración.

LA DISCRECIÓN, ANTE TODO

“Se les ha pedido a los docentes que sean discretos con lo que ven o escuchan, pues se trata de la intimidad de las familias, respetando la privacidad de sus alumnos y de sus padres”, expresó el secretario.

A menos, agregó, que se trate de una situación en la que los menores sean vulnerados, tal y como han identificado casos de omisión de cuidado o maltrato dentro de las aulas en años anteriores, sin que hasta la fecha se hayan presentado casos.

González Calderón destacó que muchos de los padres que antes ni siquiera acudían por sus hijos a la escuela o no tenían interacción con los docentes, se han acercado gracias a este método de enseñanza.