Todos los edificios de Coahuila en construcción, adaptación o remodelación, deberán de acondicionar sus instalaciones con escalones universales fijos y móviles para las personas de talla pequeña. Asimismo, estarán obligados a contar con ventanillas, taquillas y asientos acordes a las estaturas de esa población.

Ayer, el Congreso del Estado aprobó la modificación del artículo 36 de la Ley para el Desarrollo e Inclusión de las Personas con Discapacidad del Estado, ello derivado de una iniciativa presentada por la diputada local Martha Garay Cadena. Luego de que se reconocieran los trastornos de talla pequeña como una discapacidad, ahora se aprobarán políticas públicas en su favor.

“Debemos de construir una serie de acciones específicas en favor de las personas de talla pequeña desde una perspectiva de derechos humanos, como las que se pueden realizar en favor de las personas con otro tipo de discapacidad”, señaló la legisladora cuando presentó la iniciativa en junio pasado.

Actualmente el citado artículo ya contempla que las instancias encargadas de autorizar la construcción, adaptación y remodelación de espacios destinados a prestar servicios al público, como clínicas, hoteles, hospitales, oficinas públicas, entre otros, deben de contar con sanitarios, baños, estacionamientos y otras instalaciones para las personas con sillas de ruedas y discapacidad visual.

Con la reforma aprobada ayer, además de las instalaciones ya mencionadas, se agregarán ventanillas, taquillas y asientos, así como escalones universales fijos y móviles, todas ellas que beneficien a las personas de talla pequeña.

“Al igual que las personas que se desplazan en silla de ruedas y las personas con discapacidad visual, las personas de talla baja enfrentan también una serie de obstáculos en su entorno, debido a la falta de ese diseño arquitectónico que permita la accesibilidad universal”, señala el dictamen.