Economistas contradicen a Trump sobre déficits comerciales

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Economistas contradicen a Trump sobre déficits comerciales

Foto: AP
Trump y su equipo ven los déficits comerciales como un mal económico que impide el crecimiento y destruye empleos en Estados Unidos

WASHINGTON. D.C. — ¿Es Estados Unidos el peso mosca del comercio global?

El presidente Donald Trump y sus asesores económicos creen que sí. Y para sustentar su argumento señalan los 41 años consecutivos de déficits comerciales estadounidenses, en los que dicen que el país perdió competitividad, fue superado en las negociaciones, y timado por sus socios como China, México y Alemania, países que regularmente le venden más de lo que le compran.

El viernes, el Departamento de Comercio informó que Estados Unidos registró en junio un nuevo un déficit comercial de 43.600 millones de dólares. Para el primer semestre del año, Estados Unidos acumula un déficit de 276.600 millones de dólares, un incremento de 11% en comparación con el mismo periodo de 2016.

Trump y su equipo ven los déficits comerciales como un mal económico que impide el crecimiento y destruye empleos en Estados Unidos. El gobierno se ha comprometido a reducir los déficits mediante la imposición de aranceles y otras barreras a las importaciones si tienen que hacerlo.

Pero muchos economistas no ven las cosas de la misma manera. Rechazan la idea de que, en el comercio, el premio se lo llevan los países que exportan más de lo que importan.

“No lo veo como una cuestión de debilidad económica”, dijo Dean Baker, cofundador del Centro para la Investigación Económica y de Políticas. “Se puede decir que los consumidores ganan, tenemos precios más bajos y los importadores ganan”.

Pero también hay perdedores con el ingreso de importaciones baratas, declaró Baker, en especial entre los obreros fabriles que enfrentan competencia extranjera. “En el centro norte de Estados Unidos, Ohio y Pensilvania, perdimos millones de puestos de trabajo”, afirmó. “Fue una situación que perjudicó a todas las comunidades”.

A veces un gran déficit comercial puede ser indicio de prosperidad: Cuando hay una buena economía, los estadounidenses pueden darse el lujo de comprar más productos de importación.

Por ejemplo, Estados Unidos registró un déficit comercial de 762.000 millones de dólares en 2006, cuando tuvo un saludable crecimiento económico de 2,7%.

Tres años después, en medio de la Gran Recesión, el déficit bajó a 384.000 millones de dólares porque los estadounidenses redujeron sus compras en general, incluidos productos de importación, debido a su situación económica.

De la misma manera, el economista Timothy Taylor, editor de la publicación Journal of Economic Perspectives, señaló que “Japón ha tenido enormes superávits la mayor parte de los últimos 25 años, y es un caso perdido”.