Al superar progresivamente la pandemia, con cifras del país se puede verificar la recuperación económica en V y no L extensiva después de la caída.

El Indicador de Actividad Económica en abril tuvo aumento anual de 42.1%, pero no con velocidad óptima, lo que indica relativa incertidumbre empresarial.

En el primer trimestre de este año la inversión extranjera directa fue 11 mil 864 millones de dólares (mmdd), con incremento anual de 14.85 (59.2% reinversión, 18.6% nuevas inversiones y 22.2% transacciones entre compañías), su mejor nivel desde 1999; 42.5% proviene de Estados Unidos, efectos positivos del T-MEC.

INEGI reporta que la balanza comercial importaciones-exportaciones en mayo tuvo incremento de 125% a tasa anual, con superávit de 340 millones de dólares, aunque 3 mil 462 mdd menos que en mayo de 2020.

La misma fuente informa en cinco meses de este año se crearon 335.7 mil empleos formales, de los cuales 71.7% son permanentes, con incremento anual de 526.3 mil, aunque -2.4% respecto a febrero de 2020; tasa de desempleo de 4% e informalidad laboral de 56.8%; además, en sólo dos meses 810 mil personas fueron recontratadas fuera de subcontratación, con incremento salarial de 11%. En cuestión laboral aún falta.

BBVA señaló que en abril el consumo creció 50% a tasa anual, sobre todo en transportación, hoteles y restaurantes; INEGI dio a conocer que en junio la confianza del consumidor se incrementó 1.5%, 44.5% acumulado posterior al inicio de la pandemia. Aunque la Asociación Nacional de Pequeños Comerciantes informó: casi un tercio de las familias que compran en tienditas lo hacen a crédito; 150 mil de este tipo de negocios han reabierto con disminución de 23% en ventas, de 300 mil que cerraron.

Preocupante el nivel inflacionario, sobre todo por la especulación en precios del gas, pero en junio se redujo la inflación de 6.08% a 5.88% a tasa anual y descartando los productos con precio volátil fue 4.58 anual.

La Comisión Bancaria y de Valores informó que en mayo el ahorro en depósitos a plazo, mercado de dinero y títulos de crédito cayó 8.7% respecto al mismo mes del 2020, sin embargo, depósitos a la vista aumentaron 2.8%, señal de consumo e inversión. Tasa de interés en 4.25% base, con posibilidades de incremento si no cede la inflación.

Los depósitos bancarios en cuenta corriente del Banco de México y billetes y monedas en circulación incrementaron 16% al 22 de junio respecto a mayo y presentaron incremento anual de 297.2 mil millones de pesos (mmdp); 15 billones de pesos en circulación.

Estabilidad relativa en el tipo de cambio en el año en 20 pesos promedio peso/dólar. Reservas internacionales netas de 193 mmdd a junio (máximo histórico 196 mmdd en 2015).

Con austeridad en el gasto federal, la Secretaría de Hacienda informó a mayo incremento anual de 31.8% en ingresos federales (mejor cifra desde 2018): impuestos 18.5% (38.9% IVA y 12% ISR); ingresos petroleros crecimiento de 207% (42.6% más de lo estimado); aparte, en dos años y medio se han recuperado adeudos fiscales por 964 mmdp.

Por lo anterior, según Banco de México, el producto interno bruto se incrementó 23.8% en mayo a tasa anual y este año el crecimiento económico podría situarse en 7%.

Riesgos para contener la recuperación: desbordamiento de la inflación (por precios del gas, inflación en Estados Unidos y sequía en regiones del norte), inseguridad como freno a inversiones y tercer rebrote de la pandemia en el país.

Pero el principal riesgo es la negativa interpretación de la realidad económica que difunde la derecha política, mediática y académica, con un persistente “golpe blando”, denostando cualquier avance de la Cuarta Transformación, para inhibir la inversión directa y, eventualmente, provocar depreciación del peso con sus negativos efectos; el objetivo de los opositores es retornar al régimen de privilegios, concesiones y corrupción.

A su tiempo la sociedad mexicana evaluará la realidad del país y emitirá su inapelable dictamen.