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Ebrard y AMLO abren puerta a legalización de la marihuana
Los indicios son crecientes, antel el nivel de personajes que lo comentan con plena seguridad: tarde que temprano México legalizaría con sus matices y limitaciones, la venta, compra y uso personal recreativo de la marihuana. Se abre una “gran ventana” para quienes están a favor de la liberación con el próximo gobierno federal; pero tienen que afrontar las resistencias internas, sus argumentos, así como valorar los ajustes que se tengan que hacer.
Quien “detona” una nueva página de esta conversación es ni más ni menos que el próximo secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard; desde Canadá dijo que observa la legalización de la yerba es “una opción muy interesante a corto plazo para México”. Incluso planteó que sería positivo debatir sobre la posibilidad de implementar el modelo que recién comenzó a operar en Canadá.
Durante su gira por Canadá, @m_ebrard habló sobre la legalización de la marihuana y de las fallas que ha tenido la política antidrogas en el país. #CannabisLegalization
¿Estará el próximo gobierno dispuesto a dialogar sobre la regulación del cannabis?? pic.twitter.com/uFVxeOGrA0— Cannafest Mx (@cannafestmx) 24 de octubre de 2018
La experiencia canadiense
- Es el segundo país del mundo, y la primera nación del G7, en implementar una ley que avala el mercado de la marihuana a nivel nacional.
- Los adultos pueden llevar y compartir 30 gramos de marihuana legal en público.
- Podrán cultivar hasta cuatro plantas en sus hogares y generar productos, como comestibles, para uso personal.
- Los consumidores deberán tener al menos 18 años. La producción, distribución y venta de productos de cannabis es un delito para los menores.
- La producción ilegal tiene sanciones muy fuertes porque existen licencias; entonces lo que es ilegal sí tiene que ser combatido por el Estado necesariamente.
- La expectativa es que genere una industria de más de 4,000 millones de dólares.
Las ventas de #marihuana superan a las ventas de #alcohol por primera vez Aspen, #Colorado -y por ende en los EUA. Los vendedores con licencia en esa ciudad de Colorado ganaron $11.3mdd (£ 8.2m) por vender cannabis en 2017. https://t.co/7kVUNuD1nF
— Rubén Diazconti (@RubenDiazconti) 12 de febrero de 2018
Con ese contexto, más lo que ha ocurrido en los últimos años en Estados Unidos, estaríamos en los inicios de una Norteamérica “de marihuana libre”, un virtual corredor como ninguna otra región en el mundo. Aquí más datos para completar este retrato:
- Nueve estados y el Distrito de Columbia permiten el uso recreativo de la marihuana
- La que es dedicada al uso medicinal es legal en alguna forma en 30 estados, de acuerdo con la Conferencia Nacional de Legislaturas Estatales.
-La industria obtuvo 9,000 millones de dólares en ventas en 2017, de acuerdo con BDS Analytics. Son equivalentes a las de todo el negocio de botanas en el país.
Siendo México socio comercial de esos dos países, sobre todo en un renovado acuerdo próximo a ratificarse en los Congresos respectivos ¿qué impide que también tenga esta característica de “drogas liberadas". Pues una serie de tratados internacionales, que salirse de ellos implica todo un proceso legal, así como las resistencias internas.
Basta ver que potencias como Rusia reclaman a Canadá la legalización del cannabis; consideran que fue una decisión “inaceptable” e “hipócrita” y que “provocará un aumento considerable del tráfico hacia otros Estados”.
Advirtieron que fue una “violación” de la Convención Única sobre Estupefacientes de 1961, la Convención de Viena de 1969 sobre el Derecho de los Tratados, la Convención sobre Sustancias Psicotrópicas de 1971 y la Convención contra el Tráfico Ilícito de Estupefacientes de 1988. Como miembro de la comunidad internacional, México ha respaldado prácticamente todos estos acuerdos.
En Washington tampoco ha sido muy bienvenida la creciente postura legal desde México, al advertir problemas de seguridad regional.
Al interior hay voces que se alzan de manera contundente contra los planes de legalizar o regularizar drogas, como el presidente de la Unión Nacional de Padres de Familia, Leonardo García Camarena, advierte que se deben privilegiar los programas de prevención contra el uso de las drogas, además de que volver legal algunas drogas no contribuiría a mejorar la seguridad. Algunos legisladores también han expresado puntos de vista similares lo que adelanta que las eventuales propuestas no tendrían un camino legislativo tan pavimentado.
Es precisamente a estas resistencias que el próximo gobierno deberá hacer frente. Más aún, “el gran muro” está dentro de él mismo: Andrés Manuel López Obrador no se ha sumando realmente a esta tendencia, pues solo ha solicitado a colaboradores como la próxima secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, que valore esa posibilidad si es que así “el país se pacifica”. En rigor, nada está escrito, salvo algunas iniciativas en el Congreso que como vemos aún “duermen en la congeladora” y despertarlas puede demorar un poco más.