Los Eagles tuvieron la razón cuando ficharon a Carson Wentz a pesar de que decían que no serviría para la NFL.

Wentz se convirtió en el quinto novato desde la fusión de la NFL con la AFL en iniciar 2-0 una temporada. 

Hoy tenía la prueba más complicada en toda su historia como mariscal de campo, visitar el Soldier Field para enfrentarse a los Bears de Chicago que estaban sedientos de triunfo.

Al final terminó con 190 yardas y un pase de antoación para un rating de 86.6.

Fueron los Eagles quienes volaron primero en el emparrillado. Caleb Sturgis anotó un gol de campo de 25 yardas en el primer cuarto para el 3-0.

Chicago respondió con Jeremy Langford con un acarreo de una yarda para irse 7-3 al frente en el marcador pero Sturgis volvió a vestirse la capa de héroe para Filadelfia. Conectó un par de patadas para que al medio Filadelfia estuviera al frente 9-7.

Jay Cutler tenía todo para mostar que es un mariscal de campo de calidad pero tuvo que salir tras un golpe en la mano. Entró Hoyer, aquel culpable de la derrota de los Texans el año pasado, pero nada cambió para Chicago, llegaron los puntos en contra en cascada. 

Ryan Mathews tuvo un acarreo de 3 yardas para incrementar al ventaja 16-7, luego Wentz lanzó a Trey Burton para terminar el tercer cuarto 22-7.

Mathews volvió a entrar por tierra en las diagonales para el 29-7, pero Eddie Royal regresó una patada para dejar el marcador más decoroso con un 29-14 que pone a soñar a los aficionados de Filadelfia y a rezar a los de Chicago.