El cuerpo de Ernesto "Che" Guevara permaneció durante 30 años en una tumba secreta que estaba en la pista de aterrizaje de Vallegrande, municipio que está en los valles del departamento de Santa Cruz, en el este de Bolivia. A continuación, algunas claves sobre un enigma que se rompió en 1996:

¿Qué pasó con el cadáver del Che tras su muerte?

El Che fue ejecutado a sangre fría con los disparos de una carabina automática M2 y una pistola calibre 45 el mediodía del 9 de octubre en la escuelita del pueblo de La Higuera. Recibió nueve impactos de bala, y una fue mortal porque le perforó el corazón, según un informe de médicos forenses.

Su cuerpo fue trasladado en un helicóptero militar hasta Vallegrande para ser exhibido a los periodistas bolivianos e internacionales en la lavandería del hospital Señor de Malta.

La noche del 10 de octubre le cortaron las manos y se tomó una máscara de su rostro. En la madrugada del 11 de octubre fue sepultado junto a seis guerrilleros en una fosa común en la pista aérea de Vallegrande.

¿Cómo se rompió el secreto sobre la tumba?

El 21 de noviembre de 1995, la noticia fue revelada por el periodista estadounidense Jon Lee Anderson en "The New York Times", en base a declaraciones del general retirado Mario Vargas Salinas.

El militar, que había combatido contra el Che en la guerrilla de 1967, viajó después a Vallegrande a pedido del Gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada (1993-1997), pero no recordó el sitio exacto de la fosa común. Sin embargo, apareció el operador del tractor que había hecho el trabajo de excavación de la zanja donde se depositaron los cadáveres. Su testimonio fue clave para las autoridades bolivianas.

¿Qué hizo el Gobierno boliviano para ubicar los restos?

El presidente Sánchez de Lozada sorprendió al conformar una comisión presidida por su viceministro de Gobierno (Interior), Hugo San Martín. La primera tarea de la comisión fue solicitar la colaboración del Equipo Argentino de Antropología Forense, que había hallado desaparecidos durante la dictadura militar en su país y en Centroamérica.

También participó un grupo cubano de geofísicos y antropólogos forenses dirigidos por Jorge González Pérez, del Instituto de Medicina Legal de Cuba.

¿Cuándo se encontró la fosa común?

El trabajo de argentinos y cubanos arrancó a mitad de diciembre de 1996. Hubo colaboración de la Asociación de Familiares de Detenidos y Desaparecidos de Bolivia que presidía Loyola Guzmán, quien apoyó al Che con la red urbana como militante de la Juventud Comunista de Bolivia.

Los antropólogos forenses de Cuba encontraron el 28 de junio de 1997 la osamenta del Che, que estaba a casi dos metros de profundidad junto a seis de sus compañeros. El 17 de octubre sus restos llegaron al memorial de Santa Clara, a unos 400 kilómetros al este de La Habana. Cuba ratificó con técnicas de ADN que los huesos pertenecían a Ernesto Guevara.

Mientras tanto, en el municipio boliviano de Vallegrande se erigió un pequeño mausoleo en el sitio donde estuvo enterrado unos 30 años.