Dunkerque tiene una omisión imperdonable

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Dunkerque tiene una omisión imperdonable

Foto: Especial
Pese a la popularidad y la taquilla lograda por el nuevo film, las críticas sobre la historia de Christopher Nolan se multiplican

The British Empire. El sonido de esas palabras solía ser un orgullo que inflaba los pulmones de la mayoría de los ingleses. Eran tiempos en que la extensión territorial de la pequeña isla europea llegaba a lugares recónditos: Rhodesia, Egipto, Sudán, Papúa Nueva Guinea, Burma, India, Hong Kong.

Países que debieron adoptar -a la fuerza en su mayoría- las costumbres del Reino Unido. Y que también tuvieron que luchar en su nombre. Pero que ahora, por arte de la amnesia (y del cine), fueron olvidados en la mayor superproducción bélica de los últimos años sobre la Segunda Guerra Mundial.

Es que el éxito de Dunkerque, la épica nueva película de Christopher Nolan que cuenta una de las batallas más dramáticas de esa contienda del siglo XX, ha despertado todo tipo de críticas por sus omisiones. La primera, el papel que los franceses tuvieron en la evacuación, absolutamente despreciado por el director de Batman. Las críticas de Le Monde y Le Figaro fueron lapidarias contra el cineasta.

Pero ahora, es The New York Times el que se sumó a los cuestionamientos históricos por el enfoque exclusivamente británico que le dio a ese acontecimiento histórico. Dunkerque, la guerra y la amnesia del Imperio. Ese es el título de la nota firmada por Yasmin Khan en la que hace referencia a la omisión imperdonable que Nolan hizo en su film.

"Dos millones y medios de soldados de la Britania en el Sur de Asia lucharon en la Segunda Guerra Mundial. Pero ellos están olvidados de muchas conmemoraciones británicas sobre la guerra. Una ausencia reforzada por la nueva película de Christopher Nolan, Dunkerque", comienza su destacada columna de opinión Khan.

Incluso, la autora explica que durante la evacuación de los 300 mil soldados muchos de los combatientes que lucharon y quedaron atrás y fueron capturados por los nazis eran musulmanes de áreas que posteriormente pertenecerían a Pakistán. Tenían a su cargo -entre otras cosas- el transporte y la logística de los suplementos para los guerreros.

Una compañía entera de la India fue tomada prisionera por los alemanes. Otros lograron llegar a la isla. "La narrativa de una valiente isla golpeando a los alemanes omite la dimensión imperial de la guerra. Muchas personas que vivían en las colonias fueron conducidas a un conflicto vicioso fuera de su control", agregó la profesora de historia en la Universidad de Oxford.

En su columna, Khan explica que a pesar de los esfuerzos que académicos y algunos museos realizan para dar una versión más completa de lo ocurrido, muchos son los que creen que no se trató de una guerra imperial, sino sólo luchada por los flemáticos isleños.

Pero además, el requerimiento de suplementos y provisiones durante la guerra, ocasionó hambrunas que provocaron la muerte de dos millones de bengalíes en 1943, según cuenta la historiadora. "Una hambruna que nunca fue discutida", dice Khan. "El mito de Dunkerque refuerza la idea de que Gran Bretaña estuvo sola. Es una herramienta política en las manos de aquellos que quieren separar la historia británica de la europea", concluyó la académica.