El duelo entre el LA Galaxy y Los Ángeles FC cumplió con las expectativas, e incluso estuvo por encima de un juego normal de la MLS.

Y esto se dio gracias a la excelente actuación de sus dos estrellas recién compradas: el mexicano Carlos Vela y el recién llegado del Manchester United, Zlatan Ibrahimovic.

Mientras que el delantero azteca enfiló una victoria virtual de 3-0, el “crack” sueco empató y liquidó el partido 4-3 para darle el triunfo a los de la galaxia, en el primer derby entre estos dos clubes hollywoodenses.

El primero en dar en el aviso en el marcador fue el “Bombardero”.

Como el jugador franquicia que prometió ser, Vela marcó un golazo en el minuto 5 con su educada zurda desde fuera del área a la escuadra izquierda, tras una magnífica asistencia de Steven Beitashour.

Pero esto no sería todo para el de Quintana Roo.

El número ‘10’, exReal Sociedad y Arsenal, tomó el esférico en el área chica y regateando defensas, tal como el gol de Giovani dos Santos ante Estados Unidos, en la final de la Copa de Oro 2011, hizo otra pincelada de su manufactura para hacer el 2-0 al 26’.

Y al 47’ se creía que el partido estaba liquidado cuando llegó el 3-0 mediante un autogol de un central del Galaxy.

Pero lo mejor estaba por venir.

El regreso del Galaxy llegó al minuto 60 y 70, iniciando con un disparo de Sebastian Lletget y un cabezazo de Emmanuel Boateng.

Pero después vino la locura en el StubHub Center, con la magia de “Ibracadabra”.

El delantero sueco, que demostró gran forma física, hizo un golazo de más de 34 metros (el más lejano de la MLS en la temporada), para hacer el 3-3 y meterle más pimienta a un juego que ya era espectacular.

Y después llegó el heroíco 4-3.

En una jugada de grandes leyendas europeas, Ashley Cole mando un centro desde la banda izquierda y el sueco anotó de cabeza para poner la cereza del pastel a un juegazo digno de élite mundial, donde Zlatan demostró que la edad no es impedimento para estar a gran nivel.