La Ducati Monster es el modelo más vendido de la marca italiana y ha cumplido ya 25 años desde su lanzamiento en 1992. Pero durante su larga vida comercial se ha mantenido fiel a sus principios: líneas atrevidas y compromiso férreo como naked –motos sin carenado– preparada para todo uso, aunque siempre con talante deportivo.

La 821 es la versión media de la gama Monster y se sitúa entre la 797 y la 1.200, aunque ahora hereda el nuevo diseño de la última, su hermana mayor. Además, para aumentar su popularidad permite regular el asiento en altura e incluso se ofrece otro especial más bajo (opcional) para tallas pequeñas.

El motor es un dos cilindros bautizado como Testastretta (culata estrecha) que incluye el exclusivo y legendario sistema de distribución desmodrómica de las mecánicas Ducati. Se trata de un propulsor con refrigeración líquida que cumple la última norma de emisiones EU4 para motos.

Y con 109 CV destaca con una suavidad de funcionamiento sorprendente para un motor de cilindros formando una V a 90º, siempre más bruscos de respuesta. La unidad de pruebas equipaba además el Ducati Quick Shifter, un sistema de cambio semiautomático desarrollado en competición que resulta muy cómodo, sobre todo en conducción deportiva.

La 821 incorpora también elementos nuevos: escape, faro de tecnología led y pantalla de información TFT en color, que permite recibir las notificaciones del Ducati Multimedia System y se puede conectar al smartphone para gestionar funciones como el reproductor de música, auriculares, llamadas de teléfono, mensajes recibidos, etcétera. Incluye también otro dispositivo, el Ducati Safety Pack, que ofrece tres modos de conducción -Sport, Touring y Urban- y controla el ABS al frenar y el control de tracción DCT. Así, cada programa adecua la respuesta del motor, el ABS y el DCT al tipo de conducción y la adherencia del piso.

DIVERTIDA EN MONTAÑA

La Monster 821 es una moto de potencia media con un compromiso acertado. Reúne la personalidad que se espera de una Ducati y unas prestaciones más que suficientes. Pero a la vez no se muestra exigente cuando se quiere sacar partido a sus cualidades y está al alcance de la mayoría de los motoristas, incluso si no son muy avezados.

Así, tiene una respuesta enérgica, sobre todo a medio régimen, y permite pilotar de forma relajada en las marchas largas aprovechando la potencia y disfrutando, sobre todo en carreteras de montaña. Su peso contenido (200 kilos) proporciona un buen compromiso entre estabilidad y manejabilidad en cualquier tipo de curva y confirma que su bastidor podría albergar motores aún más potentes.

Por lo demás, destaca especialmente el rápido cambio semiautomático, que permite subir de marcha sin cortar el gas ni tocar el embrague y bajar pisando solo la palanca. Y es que la electrónica lo hace todo, incluido un preciso doble embrague que contribuye a que las marchas entren sin el menor fallo. Este semiautomatismo facilita mucho la conducción y permite al piloto concentrarse al completo en seguir la trayectoria.

La nueva 821 es una Monster perfecta para una gran variedad de usuarios: resulta muy apropiada para quienes van subiendo desde cilindradas inferiores, pero cumple también y es muy divertida para motoristas con experiencia. Está disponible en tres combinaciones de colores: amarillo con bastidor y llantas en negro (11.790 euros), rojo con bastidor rojo y llantas negras (11.690 euros) y decoración monocolor Dark, en negro mate.

Esta última es la más económica (10.990 euros) y no lleva la cubierta desmontable sobre el asiento posterior. Por último, todas disfrutan de un descuento de lanzamiento de 900 euros. Y como Ducati pertenece al Grupo Volkswagen, se beneficia del sistema de financiación Ducati Active, similar al de los coches: permite cambiar la Monster 821 a los tres años, quedársela o devolverla con un precio de recompra garantizado.