El tiroteo en un casino en Green Bay, Wisconsin, dejó dos personas muertas y una tercera con herida de gravedad tras el hecho ocurrido anoche donde un sujeto atacó a las víctimas, lo que provocó un operativo que ocasionó que las autoridades abatieran al individuo en Estados Unidos, informó la Policía de la ciudad. 

De forma preliminar, ayer se informó que siete personas resultaron heridas en el incidente, donde las autoridades sacaron a usuarios del casino y a quienes tienen sus hogares cerca del lugar. Luego de varias horas, Kevin Pawlak, de la oficina del alguacil del condado de Brown, entregó detalles del hecho. 

"Tenemos dos víctimas que han fallecido, una víctima que está gravemente herida, y luego el propio tirador falleció", dijo a los periodistas en la madrugada de este domingo. 

El oficial explicó que al parecer no se trató de un tiroteo al azar y que el atacante, que no fue identificado de inmediato, tenía como blanco a una persona a la que no pudo hallar, por lo que abrió fuego en un restaurante ubicado en ese complejo. 

"Al parecer decidió disparar a algunos de los amigos o compañeros de trabajo de la víctima", agregó. Pawlak no descartó que el hecho esté relacionado con un asunto del trabajo, e indicó que investigan "si todos ellos trabajaron allí o no". 

Según los informes, dos de las víctimas fueron halladas en un restaurante del Casino Oneida y una más en la entrada del lugar, tampoco se revelaron sus identidades. Mientras que el presunto atacante murió a las afueras del local. 

Este hecho se registra después de los tiroteos ocurridos en las últimas semanas en Estados Unidos, los más recientes ocurrieron jueves en Nueva York y Carolina del Norte. 

En la Gran Manzana, dos personas que se encontraban cenando en la terraza del icónico restaurante Peter Luger Steak House resultaron heridas por los disparos de otro de los comensales, mientras que cinco personas murieron, entre ellas dos policías, tras una toma de rehenes y un tiroteo en la localidad de Boone, Carolina del Norte. 

El presidente estadunidense, Joe Biden, ha calificado como una “vergüenza internacional” la violencia armada en el país y ha pedido endurecer las normas para restringir el porte y la comercialización de las armas.