Por primera vez desde el inicio de la pandemia, el presidente estadunidense Donald Trump apareció en público usando un cubrebocas. Mientras el virus avanza con fuerza por Estados Unidos, el mandatario cedió a la presión de ser un ejemplo para el resto de la ciudadanía. 

El presidente utilizó una mascarilla estampada con el sello presidencial durante una visita al hospital militar Walter Reed, donde se reunió con veteranos heridos.

Trump se había negado previamente a usar mascarilla en público o a pedirle a otros estadunidenses que lo hicieran, diciendo que era una elección personal, aunque indicó lo haría si estuviera en una multitud y no pudiera mantenerse a distancia de los demás. 

Incluso dijo haber usado una mascarilla a finales de mayo, durante una visita a una fábrica de Ford en Michigan, pero en aquella ocasión se negó a que lo vieran en público porque no quería "dar a la prensa el placer de verlo".

Justo antes de su visita a Walter Reed, Trump comentó a periodistas en la Casa Blanca: "Creo que cuando estás en un hospital, especialmente en ese entorno particular cuando hablas con muchos soldados, personas que en algunos casos acaban de salir de la mesa de operaciones, creo que está muy bien usar una máscara".

Los principales funcionarios de salud pública han instado el uso de mascarillas para frenar la propagación del virus. Críticos afirman que la negativa de Trump a usar una mostró falta de liderazgo.

Aun cuando otros funcionarios en su gobierno pidieron el uso de mascarillas y distanciamiento social, Trump, quien aspira a la reelección en noviembre, presionó a los estados para que reabrieran las economías cerradas.

Reapertura ocasiona repunte de casos 

Aún cuando otros funcionarios en su gobierno pidieron el uso de mascarillas y distanciamiento social, Trump, quien aspira a la reelección en noviembre, presionó a los estados para que reabrieran las economías cerradas.

Pero dado que muchos estados relajaron las restricciones de coronavirus, los contagios han vuelto a incrementar. Los nuevos casos estadounidenses de covid-19 aumentaron en más de 69 mil el viernes, un tercer récord diario consecutivo.

La decisión de dar un ejemplo para los y las ciudadanas estadunidenses llega en un momento que el país registra más de 3 millones de contagios de coronavirus y 134 mil fallecimientos, de acuerdo con la Universidad de John Hopkins.