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Donald Trump utiliza a Merkel para descalificar a Clinton
WASHINGTON.- Un candidato como Donald Trump es difícil de imaginar en otro país. Por su retórica nacionalista, por la exhibición de su riqueza e incluso por su aspecto físico, encarna los tópicos más manidos sobre los estadounidenses. A la vez, expresa un fenómeno que no es exclusivo de Estados Unidos. En el rechazo a la inmigración y el libre comercio, en la reivindicación de la soberanía frente a la globalización, en la hostilidad a la canciller alemana, Angela Merkel, o en la afinidad con la Rusia de Vladímir Putin, Trump conecta con los nuevos populismos europeos.
El republicano Trump ha usado esta semana otro argumento contra Hillary Clinton, su rival demócrata a las elecciones presidenciales de noviembre. La compara, para descalificarla, con la canciller Merkel, jefe de Gobierno en un país que, desde mediados del siglo XX, ha sido uno de los tres o cuatro aliados clave de EE UU en el mundo.
La democristiana Merkel ha concentrado en los últimos años las críticas, primero de la izquierda europea por sus políticas de austeridad, y después de la derecha por su decisión de abrir Alemania a los refugiados de la guerra civil en Siria. Este es el motivo por el que Trump la ataca.
EQUIPO DE CAMPAÑA
Dos días después, Trump remodeló su equipo de campaña y fichó para dirigirla a Steve Bannon, jefe de la publicación conservadora Breitbart News. La decisión, escribió en The Washington Post el columnista E.J. Dionne, “probablemente redirija a Trump aún más hacia la derecha europea”.
Bannon es un seguidor de Nigel Farage, líder nacionalista y antieuropeo inglés. “Simplemente ha sido extraordinario”, le dijo Bannon a Farage en junio, tras la victoria, en el referéndum británico, de los partidarios del llamado Brexit, la salida de la UE. “Sólo puedo decir: gracias masivas a Breitbart, en ambos lados del charco”, dijo Farage. Esta semana Trump ha escrito en la red social Twitter: “Pronto me llamarán MR. BREXIT”.
Farage fue uno de los pocos políticos extranjeros de relieve en la convención del Partido Republicano en Cleveland, que en julio proclamó a Trump candidato a la Casa Blanca. El otro fue Geert Wilders, líder del Partido por la Libertad en Holanda. “Creo que lo que está ocurriendo en Estados Unidos hoy es bastante similar a lo que vemos en Europa. Más gente cada día, millones de personas no se sienten representadas por la élite política”, dijo Wilders en Cleveland.
El politólogo David Schleicher, sostiene que la polarización política, una tendencia reforzada por la emergencia de movimientos fuera del consenso dominante de centroderecha y centroizquierda, es común en EU y Europa. La diferencia es que en EU los partidos emergentes se manifiestan como corrientes dentro de los dos grandes partidos dominantes, y no cómo fuerzas autónomas.