Don Alejandro busca recuperarse de incendiarios

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Don Alejandro busca recuperarse de incendiarios

Foto: Archivo
Los bomberos poco pudieron hacer por don Alejandro.

La madrugada del martes, el sonido de la chapa de la puerta despertó a Alejandro Aguirre. Sin mirar atrás, el residente del 1200 de la calle Rafael Cepeda en la colonia Topo Chico, subió las escaleras de madera que construyó y se escondió de los incendiarios del que ha sido su hogar desde hace 54 años. 

“Yo no quise ver, ¿pa’ qué?, ¿pa’ qué ver a alguien que es capaz de hacer eso?, sólo me escondí media hora, cuando salí las patrullas y los bomberos estaban ahí”, dijo nervioso el hombre de la tercera edad.

Un pantalón de mezclilla y una playera tipo polo visten a Aguirre, conforman el único cambio que le queda porque su closet, al igual que el resto de su recámara, fueron devastadas por las llamas, las mismas que ennegrecieron las paredes de todo el pequeño predio.

Su taller de carpintería fue el más afectado, se localizaba en el cuarto que da hacia la calle, ahora en las paredes sólo se pueden apreciar un altar a la virgen de Guadalupe y el retrato de una familiar. 

Pasará tiempo para que el sexagenario se recupere, ya que su dinero también lo perdió en el siniestro: “Él tenía una colección de libros, entre las hojas guardaba su dinerito, pero el incendio quemó casi todos, ahora ya no tiene con qué pagar para reconstruir su casa” comentó María de la Luz, amiga del afectado.

Al adentrarse en la casa se pueden distinguir las huellas de donde alguna vez estuvo la instalación del baño, la cual el carpintero había recubierto con láminas de madera. En la azotea se observa el tinaco derretido, deforme.

La cocina corrió con un poco más de suerte, casi intactos están el comedor y las sillas de madera, lo mismo pasó con el refrigerador y una barra donde descansa una parrilla.