Andrea Ayala Luna, una antropóloga muy joven, se metió de lleno en un mundo donde los intereses políticos son manejados de manera hermética y hasta peligrosa para quien desea cambiar el curso de las decisiones.

Con Espora Producciones  encontró un medio para evidenciar uno de los tantos problemas que afrontaba el pueblo de Jalcomulco, en Veracruz, con un proyecto denominado “Cine del Río: Historias de Jalcomulco”.

“Somos siete integrantes, básicamente cinco; hay algunos que participan a otro nivel pero los que empezamos con Espora Producciones fuimos David Donner, Joaquín Murguía, Carolina Labourdette, y León Felipe Mendoza Cuevas".

“Empezamos a trabajar sobre un documental del movimiento magisterial veracruzano, nos tocaron las manifestaciones, y también por las reformas estructurales de Peña Nieto, entonces estuvo muy movida la parte magisterial, además estaba tomada la Unidad de Humanidades donde estudiábamos, entonces nosotros como parte de ese taller, decidimos tomar ese tema".

Al empezar a trabajar juntos de pronto se encontraron que las artes visuales podían ser encaminadas a bienes comunes, de ahí que decidieran explotar al documental como un medio para dar a conocer problemáticas, pero también plantear posibles soluciones.

Andrea como documentalista,  tuvo que ser muy imparcial, aunque también se involucró hasta cierto punto con los acontecimientos para registrar cómo era el desarrollo y las causas que los provocaron, así llevaría con mayor realidad lo que sucedía.

“Como somos sociólogos y antropólogos, también es necesario tomar un paso atrás; sí está bien aceptar la objetividad, saber que estás involucrado y hasta dónde, y tener eso muy en claro desde dónde estás registrando, por que aún cuando te planteas el objetivo, siempre eres un realizador  y tienes una visión particular del mundo, afectada por tu visión política o tu situación de vida, entonces sí intentamos hacer esos juegos entre la objetividad y la subjetividad".

La realizadora dijo que cuando se trata de trabajos que algunas compañías y asociaciones le piden a Espora, hay que mediar entre su misma opinión y lo que ellos le solicitan, sin embargo, como la mayoría de estas organizaciones están en sintonía con la productora, es decir, a favor del medio ambiente y el cuidado de la Tierra, no le ha significado ningún problema.

La corrupción, la violación de los derechos fundamentales y la agresión al medio ambiente sirvieron para que Espora trabajara con una herramienta social: el documental.

“El documental tiene la función política, a veces te presenta una situación y te dan ganas de hacer algo al respecto”, aclara Andrea.

Los personajes que intervienen en sus cortos es gente involucrada y hasta víctima de los acontecimientos que narran, sin embargo denotan una inteligencia natural sobre los conocimientos de la naturaleza, pero no es tan fácil conseguir de ellos su colaboración para un trabajo como el que realizan, por eso abren talleres donde pueden explorar el material humano .

“En la búsqueda de un personaje para cine documental tienes que ver algo especial en las personas, tal vez con ciertas preguntas claves puede ser que ellos tomen el camino, pero al final de cuentas es algo que es parte de ellos; tú simplemente creas la plataforma para que lo digan, además las personas son mucho más conscientes de lo que pensamos".

Como antropóloga, Andrea ha desarrollado también muchos de los conocimientos que adquirió en la universidad, por ejemplo la investigación de campo, es decir, la sensibilidad para acercarse a las personas; además de que las ramas de la investigación la ayudaron a aterrizar la idea general de cada uno de los documentales.

“Cuando vamos creciendo te vas habituando y las cosas se te hacen normales, pero incluso dentro de esas rutinas siempre hay cosas que dan la chispa, siempre hay esa posibilidad de seguirse transformando", finalizó.

Andrea Ayala
> 24 años
> Antropóloga histórica por la Universidad Veracruzana
> Productora audiovisual en Espora Producciones
>  Hace cine documental y cápsulas de divulgación científica, además de talleres de cine colaborativo
> Nació en Monclova, pero ha vivido en Saltillo