Disqueras se unen para presionar a YouTube

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Disqueras se unen para presionar a YouTube

Foto: Especial
Aseguran que la música gratuita en la plataforma de videos no les genera suficientes ingresos por publicidad; buscan renegociar los derechos y que se cobre el servicio.

Nueva York.- Los principales sellos discográficos, nada contentos con lo que reciben de la plataforma, quieren un pedazo más grande de los ingresos por publicidad.

Después de más de una década de caídas en las ventas de álbumes y la pérdida adicional de ingresos por la piratería digital, las tres mayores disqueras del mundo tienen a un nuevo reto: un enfrentamiento con el sitio de videos YouTube, con profundas implicaciones para la industria discográfica mundial.

En los siguientes meses, Universal Music Group, Sony Music Group y Warner Music, por separado, deben negociar nuevos acuerdos de concesión de licencias con la plataforma de Google.

En términos de la cantidad de música que se transmite bajo demanda, YouTube es un rotundo éxito, ya que atrae a más escuchas y espectadores ocasionales que los grupos combinados de Spotify y Apple Music.

Pero los ejecutivos de la musica dicen que su industria no se beneficia del éxito de YouTube. “Ganamos cacahuates con los anuncios”, dice uno, y añade que YouTube Red, el servicio de paga que se lanzó el año pasado, tiene que ganar tracción.

Una de las mayores preocupaciones es la disparidad entre la cantidad de música que se escucha gratuitamente en el sitio y los ingresos que generan esas canciones con la publicidad.

YouTube tiene licencias de Vevo, sitio musical bajo control de Sony y UMG, y tiene acuerdos con otros sellos, además de que los usuarios suben música sin licencia en cualquier momento.

Eso convirtió a YouTube en la plataforma musical más grande del mundo. El número de canciones que se tocan gratuitamente en los sitios estadunidenses con publicidad, de los cuales YouTube es por mucho el más grande, aumentó 101 por ciento en 2015. Por el contrario, los ingresos que se asocian a la industria musical aumentaron solo 31 por ciento, de acuerdo con la Asociación de la Industria de la Grabación de EU (RIAA, por sus siglas en inglés).

En Estados Unidos, el streaming con publicidad ganó incluso menos para la industria musical el año pasado que las ventas de álbumes de vinilo, lo que provocó la incredulidad de altas figuras de la industria. “Los gigantes de la tecnología se enriquecen a expensas de la gente que en realidad crea la música”, afirma Cary Sherman, presidente y director ejecutivo de la RIAA.

Para la industria musical, el nuevo formato preferido es el streaming de música de paga, como Spotify y Apple Music y que generan mucho mejores ingresos para los sellos discográficos que los servicios que se apoyan en publicidad.

Una persona cercana a YouTube asegura que solo alrededor de 20 por ciento de las personas están dispuestas a pagar por la música, y la plataforma “ayuda a los artistas y a las disqueras a generar dinero con el restante 80 por ciento”. Actualmente la música representa hasta 35 por ciento de todo el tráfico de YouTube, de acuerdo con Mark Mulligan, analista de Midia Research.

Sin embargo, las disqueras no están contentas de no recibir más de los ingresos de publicidad. Así que la gran pregunta es si tienen la ventaja para exigir una mayor participación.

No está claro si las empresas tienen el estómago para una pelea. Negarse a conceder licencias a YouTube no va frenar las cargas ilegales, y la responsabilidad legal de detectar ese contenido recae en los sellos discográficos, que deben emitir a YouTube un aviso para que lo baje.

“Pedir que se baje la música ilegal es como jugar constantemente a ‘whack a mole’ (pegarle al topo)”, dice Mulligan.

Los críticos dicen que YouTube puede hacer mucho más para filtrar las cargas ilegales. “Tiene la tecnología para bloquear la pornografía y otros contenidos inapropiados. Puede usar las mismas herramientas para analizar cada pieza de música que no cuenta específicamente con una licencia”, señala Jonathan Taplin, director del Laboratorio de Innovación Annenberg de la Universidad del Sur de California.

Según la ley, YouTube tiene la protección de la Digital Millennium Copyright Act (DMCA, la ley de derechos de autor en internet), que le da a los sitios “puerto seguro” para no recibir acusaciones si se descubre que albergan contenido sin licencia.

Esto llevó varias grandes estrellas a apoyar a activistas para una reforma de la DMCA. Pero como no es probable que la reforma ocurra pronto, las tres grandes sellos discográficos quieren mejores condiciones de YouTube.

Cualquier endurecimiento de la música gratuita disponible en YouTube también le puede dar a las disqueras la ventaja de negociar el servicio gratuito de Spotify. Solo 30 de los 100 millones de usuarios del grupo sueco pagan el servicio.

Las disqueras quieren que ese número aumente y limitar el servicio gratuito, pero Spotify se resiste, y de acuerdo a una persona cercana a la firma, podría reevaluar esta política solo si hay menos canciones gratuitas en YouTube.

Estrategia de sonido

Con la lucha entre Spotify y Apple Music por la supremacía del streaming de suscripción, ¿hay espacio para que Vevo se establezca como un participante? La empresa de videos de música trabaja para lanzar un servicio de paga, con el objetivo de estrenarlo a finales de año.

Vevo no tiene los derechos sobre el contenido de Warner Music, lo que significa que tendría que sumar al sello o lograr un acuerdo de licencia.

Aún asi, Erik Huggers, ex gerente de BBC e Intel, a quien contrataron como director ejecutivo el año pasado, está dispuesto a lanzar una oferta de suscripción que tendrá un énfasis en contenido de video original, usará documentales y otros programas para complementar sus videos musicales.

Con Spotify, Apple Music y Facebook dispuestos a llevar más videos relacionados con la música, y el reciente estreno de YouTube Red, el lanzamiento de Vevo llega en un momento de gran competencia para la industria del streaming.