La Unidad de Integración Familiar de Saltillo ha registrado una disminución de reportes para denunciar los distintos tipos de violencia familiar: la que se da entre pareja y la que se presenta entre cualquier integrante de la familia.

Aunque pudiera pensarse que la obligatoriedad de permanecer en casa por la pandemia de COVID-19 incrementarían los reportes, la hipótesis de la UIF es que estos se han reducido por temor, ante la presencia continua del agresor en la casa, opinó Patricia Moreno Domínguez.

La coordinadora de esta Unidad, dependiente de la Comisión de Seguridad Pública y Protección Ciudadana del municipio de Saltillo, informó que de manera general las llamadas se han reducido.

En este renglón, informó, de mil 171 reportes que se recibieron en marzo, para el mes de abril estos bajaron a 905.

En el caso de la violencia de pareja, en marzo se recibieron 277 llamadas, mientras que en abril sumaron 249.

Moreno Domínguez reveló que en el caso de la violencia entre cualquier miembro de la familia, es decir, entre hermanos, primos, cuñados, abuelos, etcétera; en marzo se recibieron 200 llamadas, mientras que en abril se registraron 267.

En este contexto, la especialista manifestó que la continua convivencia pudiera inhibir las llamadas de reporte.

“No es que haya disminuido la violencia, el asunto es que la víctima está conviviendo más con el agresor, lo tiene a lado; ¿cómo denuncio si lo tengo a lado? ¿cómo solicito apoyo si ahí lo tengo pegado en la casa”, explicó.

“La otra (causa) pudiera ser porque depende económicamente del agresor; ahorita hay muchos lugares en donde la mujer no puede trabajar porque se tiene que quedar con los niños
 son muchas situaciones”, añadió.

En Coahuila y de acuerdo con Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, las denuncias por violencia familiar aumentaron en un 8.7%.