Los constructores afiliados a la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) cerraron el año pasado con una caída de 6.9%, en cuanto a producción.

Esta caída no se veía desde 2001, cuando el sector se contrajo 7.7%.

"Todos los arranques de gobierno son complejos, pero éste fue un poco más", dijo Eduardo Ramírez Leal, presidente de la CMIC.

En cuanto a empleo, los afiliados a la CMIC cerraron el año con una disminución de 152 mil plazas, para sumar un total de 6 millones 107 mil 559 puestos de trabajo directos e indirectos.

La CMIC detalló que la ingeniería civil tuvo una contracción de 11% en 2019.

Mientras que la edificación, que incluye la construcción de vivienda y obras como centros comerciales, oficinas y naves industriales, tuvo una caída de 0.2%, pues la inversión privada sigue invirtiendo.

En cuanto a obra pública, el presidente de la CMIC destacó la suspensión de la construcción de escuelas, una disminución de 25% en las obras de Conagua y muy poco mantenimiento por parte del IMSS en clínicas y hospitales.

Adicionalmente, en la Ciudad de México se suspendieron muchos permisos y obras para revisar que no estuvieran incumpliendo algún reglamento.

La CMIC está teniendo reuniones con la Oficina de la Presidencia para poder participar en las Asociaciones Público Privadas que se encargarán de construir algunas concesiones como carreteras y aeropuertos.

El presidente de la CMIC comentó que los constructores también están interesados en la participar en la construcción de las sucursales bancarias del Banco del Bienestar, así como en obras como el Tren México-Toluca y el Aeropuerto Internacional de Santa Lucía.

La CMIC indicó que el año pasado, de los 9 mil 143 contratos de obra pública, 64% fueron a través de licitación pública y solo 3% se dieron por adjudicación directa.

Para 2020, la CMIC espera un ligero crecimiento de la producción de 1.5%.