La confianza empresarial en Alemania disminuyó por quinto mes consecutivo y casi toca un mínimo de siete años, suscitando temores de que la economía de Europa se dirige a una recesión.

El instituto Ifo informó el lunes que su índice mensual de confianza empresarial bajó de 95.8 puntos en julio a 94.3 en agosto.

También empeoraron la estimación de los gerentes sobre la situación actual y su visión hacia los próximos seis meses.

Es la cifra más baja detectada por el Ifo desde noviembre del 2012. El director de esa instancia, Clemens Fuest, declaró: “están aumentando los indicadores de una recesión en Alemania”.

El sondeo se basa en respuestas de unas 9,000 empresas y es uno de los principales indicadores de la situación de la economía alemana.

La economía alemana se contrajo en 0.1% en el período abril-junio y el Banco Central declaró la semana pasada que “podría contraerse levemente” otra vez en el verano. Técnicamente, una recesión es cuando hay dos períodos consecutivos de contracción económica.

El presidente del Banco Central Jens Weidmann advirtió sin embargo que no debe reinar un pesimismo excesivo, al afirmar en una entrevista con un periódico que “no veo razón de entrar en pánico”.

Notó que Alemania viene de un excelente desempeño con buen empleo, aunque admitió que “ciertamente el panorama luce incierto en estos momentos” debido a problemas mundiales como el Brexit y las disputas comerciales.